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África

Las vacunas infantiles en los países en desarrollo son muy caras

Por Desiree PanaderoTiempo de lectura3 min
Sociedad20-01-2015

Que rebajen los precios de la medicación preventiva en los países con menos ingresos. Médicos Sin Fronteras (MSF) pide a Pfizer y a Galxosmithkline (GSK) que reduzcan el coste de la vacuna contra el neumococo a 4,35 euros (5 dólares). Esta vacuna supone el 45% del coste total de la vacunación de un niño en los países menos desarrollados. GSK invirtió entre 130 y 400 millones de euros en I+D para lograr su vacuna contra el rotavirus, alcanzando unas ventas de 2.600 millones de euros entre 2010 y 2013.

El rotavirus es la principal causa de diarrea grave en bebés y niños de corta edad. Cada año, mata aproximadamente a medio millón de menores de cinco años, pese a ser una enfermedad prevenible. La otra vacuna disponible contra el virus, comercializada por la estadounidense Merck, requirió una inversión similar a la de (GSK) y generó 3.700 millones de euros, según un  informe de la ONG.

El aumento del precio del paquete se debe, a la introducción de nuevas vacunas, como las que protegen contra el rotavirus, el neumococo o el virus del papiloma humano. Estas tres vacunas están controladas por tres multinacionales farmacéuticas, la británica GSK, la estadounidense Pfizer y la también estadounidense Merck, conocida fuera de su país de origen bajo las siglas MSD.

El informe de Médicos sin Fronteras y del que se han extraído los datos, se llama “La mejor vacuna, rompiendo barreras para las vacunas asequibles y adaptadas”. En él se describen 16 vacunas imprescindibles en 13 países subdesarrollados y se denuncia el secretismo imperante en la industria farmacéutica. MSF reclama a las farmacéuticas que rebajen los precios de la inmunización en los países con menos ingresos, porque hay vacunas que son (en referencia al PIB) más baratas en Francia que en Túnez o Marruecos.

Médicos Sin Fronteras destaca una falta de transparencia sobre el precio de producción de las vacunas que contribuye a que los países no puedan saber a ciencia cierta lo que van a pagar. De este modo, las farmacéuticas cobran precios distintos por el mismo producto según el mercado en el que lo comercialicen. En teoría, se establecen precios más altos para países con mayores ingresos y precios relativamente más bajos para los países con menor renta. Sin embargo, el estudio confirma que los precios que las farmacéuticas imponen a cada estado no siguen una lógica clara. “Porque las grandes compañías farmacéuticas han aumentado los precios a donantes y países pobres de aquellas vacunas con las que ya ganan miles de millones en los países ricos", explica Rohit Mapani, director de Políticas y Análisis de la Campaña Acceso a medicamentos esenciales de MSF. Elder Kate, asesora de Políticas de Vacunas de la Campaña de Acceso de MSF, denuncia que debido a los costes astronómicos de las nuevas vacunas, muchos gobiernos tienen que decidir las enfermedades mortales ante las que pueden proteger a su población infantil.

Estas tres farmacéuticas cotizan en el mercado bursátil. Siendo sus acciones muy rentables. Glaxosmithkline (GSK) produjo en septiembre un proyecto de vacuna contra el Ébola, actualmente sus cotizaciones en la bolsa londinense tienen una tendencia positiva. Pfizer es una de las principales competidoras de la farmacéutica Gilead Sciences, propietaria del Sovaldi,nombre comercial de uno de los medicamentos de última generación para combatir  la Hepatitis C, que comercializa a un precio cien veces por encima de su coste de fabricación. Pfizer también quiso  producir un fármaco contra la hepatitis C en marzo de 2013. El presidente del comité de expertos y encargado de coordinar el plan estratégico para el Abordaje de la Hepatitis C en España es el doctor Joan Rodés Teixidor, presidente científico de la Fundación Pfizer.

Los países en los que más recursos invierte la ONG Médicos Sin Fronteras son: República Democrática del Congo (RDC), Sudán del Sur, Haití, Níger, Somalia, Kenia. Sudán, Chad, Etiopía, Zimbabwe. Sólo en estos diez estados la ONG invierte cada año 324 millones de euros, el 52% de su presupuesto operacional. Médicos Sin Fronteras lleva sanando a personas en todo el mundo desde hace cuarenta años.