FINANZAS

Las bolsas europeas dan bandazos mareadas por los golpes de timón de Wall Street

Por Gema Diego2 min

Economía26-07-2002

Para invertir en bolsa este verano es necesario, más que nunca, mantener la sangre fría y, sobre todo, proveerse de una caja de Biodramina, puesto que la travesía, dirigida por la bolsa de Nueva York, es cualquier cosa menos tranquila. La pequeña ganancia de un día se puede convertir en pérdida quintuplicada al siguiente.

La semana comenzó en Wall Street con un susto tremendo: WorldCom presentaba la mayor suspensión de pagos de la historia. De este modo, el resto de compañías de telecomunicaciones, como Bellsouth y SBC, se precipitaron al vacío con desplomes del 18 y del 10 por ciento, respectivamente. El Gobierno estadounidense detuvo, momentáneamente, los descensos, al aprobar a mitad de semana una nueva ley contra el fraude empresarial, que pretende elevar las condenas hasta los 20 años de cárcel (actualmente, el límite está en cinco). El texto también incluye compensaciones para los accionistas afectados y la creación de un organismo que se encargue de este tipo de investigaciones. Las buenas noticias hicieron subir al Dow Jones un 6,35 por ciento, obteniendo el segundo mayor repunte en 15 años. Pero las propias empresas estadounidenses se encargan de dar una de cal y otra de arena: la mayor compañía mundial de servicios de Internet, AOL Time Warner, aceptó estar siendo investigada por fraude contable, lo que hizo que el Dow Jones se tropezase un 0,06 por ciento. Sin embargo, la Universidad de Michigan logró cerrar la semana con buenos números. Con el anuncio de la recuperación de la confianza de los consumidores, el Dow Jones se animó en un 0,93 por ciento. Aun así, el miedo a los mareos sigue vigente en las bolsas europeas, siempre pendientes de la guía de la de Nueva York. Europa respondió con bajadas de hasta el cinco por ciento a la suspensión de pagos de WorldCom, y continuó con derrumbes progresivos debido a la publicación de descensos de beneficios en diversas empresas. El Ibex 35 madrileño, dominado por Telefónica y los grandes bancos, se ha arrugado progresivamente con caídas en torno al dos por ciento. La bolsa de Madrid acumula pérdidas superiores a la cuarta parte del valor de sus índices al comienzo del año. La culpa de este deslizamiento la tienen, fundamentalmente, compañías como Telefónica, que ha descendido un 44 por ciento en estos siete meses, y la inestabilidad de los grandes bancos. El BBVA colecciona en estos momentos un recorte del 33 por ciento, y el SCH otro del 26 por ciento.