TELEFONÍA

Fuera de cobertura

Por Javier de la Fuente2 min

Economía28-07-2002

La voz de alarma surgió el año pasado cuando aparecieron cuatro casos de niños con cáncer en un colegio vallisoletano próximo a una antena de telefonía móvil. Fue entonces cuando se extendió la psicosis a otras poblaciones, empezaron a aflorar multitud de ordenanzas municipales que endurecían las condiciones para la instalación de antenas para telefonía móvil.

A raíz del caso del colegio García Quintana de Valladolid, las tres compañías del sector- Amena, Telefónica y Vodafone- encargaron a un comité de científicos y médicos la certificación de las más de 23.000 antenas repartidas por toda la geografía española. Según las conclusiones del estudio, las enfermedades no fueron causadas por la proximidad de la antena, asimismo, se señala que la potencia de las antenas se encuentra 1.200 veces por debajo del límite que permite la Ley. La escasez de antenas es el motivo que aducen las compañías del sector ante los posibles apagones que se puedan producir durante el resto del verano. Denuncian su saturación en la prestación de sus servicios por el descenso en la colocación de antenas frente al vertiginoso incremento del número de usuarios de telefonía móvil, el 80 por ciento de la población. En el primer semestre del presente año, las compañías han podido instalar el 20 por ciento de su previsión inicial. Por ello, han pedido al Gobierno su mediación ante los ayuntamientos y el lanzamiento de una campaña que informe a la población de la inexistencia de riesgos de enfermedad por la cercanía a las polémicas antenas. Su súplica ha obtenido respuesta del Gobierno; Baudilió Tomé, secretario de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información, ha manifestado que es "muy importante" que los ayuntamientos y los operadores de telefonía móvil "cooperen" para poder reforzar las infraestructuras y "poder desplegar más antenas". Tomé también recuerda que la ordenanza tipo, elaborada por el Ministerio de Ciencia y Tecnología, "empieza a ser adoptada por los ayuntamientos" y aseguró que todas las estaciones de telefonía cumplen "con los estándares internacionales".