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TERRORISMO

París alza su voz contra el terror en una manifestación multitudinaria

Fotografía
Por Jesús Espinosa Tiempo de lectura3 min
Internacional11-01-2015

París ha alzado este domingo su voz contra el terror y en defensa de la libertad en una manifestación multitudinaria, que ha congregado a más de un millón y medio de ciudadanos, según los organizadores, y a 50 líderes mundiales. "París es hoy la capital del mundo", dijo este domingo el presidente francés, François Hollande, ante los miembros de su Gobierno reunidos en El Elíseo antes de la marcha por la capital.

A la manifestación, que arrancó en la Plaza de la Republique de París pasadas las tres de la tarde, no acudió la líder del Frente Nacional, Marine Le Pen (que no había sido invitada), pero sí la plana mayor del Gobierno, de los partidos políticos, de los sindicatos y las principales organizaciones de la sociedad civil y de las artes; además de los líderes de media Europa.

Fue la primera gran manifestación europea ante un ataque a la libertad de expresión y a unos valores que los principales líderes mundiales consideran también propios. En la cabecera de la misma no faltaron los familiares de las víctimas de los ataques en la sede de Charlie Hebdo y en la tienda kosher de Porte de Vincennes.

Todos los vagones del metro que se dirigían a la Plaza de la Republique se llenaron de ciudadanos dispuestos a alzar su voz contra el terror y por la libertad. A cinco kilómetros del lugar elegido para comenzar la marcha, podían verse grupos de ciudadanos caminando con pancartas con el lema “Je suis Charlie” (Yo soy Charlie). Ya en la manifestación, el silencio se rompía de vez en cuando con aplausos y gritos de “Nous sommes Charlie” (Nosotros somos Charlie), en solidaridad con las víctimas de los ataques y sus familias, así como con cánticos de La Marsellesa. No se escucharon gritos de ira o de venganza contra los terroristas, sólo muestras de apoyo y una defensa unánime de la libertad.

Tampoco faltaron en la manifestación organizaciones musulmanas, que querían mostrar su rechazo a los atentados y su repulsa a los extremistas, exhibiendo carteles en los que podía leerse "Je suis Charlie" en diferentes idiomas. Muchos manifestantes ondearon también banderas francesas y algunos levantaron grandes lápices en señal de defensa de la libertad de expresión. Entre los manifestantes, estaban también miembros del equipo de la revista satírica, que se abrazaban emocionados al recordar a sus compañeros fallecidos.

Elevadas medidas de seguridad

Antes de comenzar la marcha, se guardó un minuto de silencio y el presidente francés, François Hollande, acompañado por primer ministro, Manuel Valls, se acercó a saludar uno por uno a los líderes que habían acudido a la manifestación, así como a los familiares de las víctimas.

La gran preocupación ha sido en todo momento la seguridad. La ciudad, todavía bloqueada por la conmoción y con una sensibilidad extrema, reforzó a contrarreloj las medidas de seguridad. Más de 250 soldados se unieron al despliegue de 1.100 que se activó en los días anteriores. Así, un total de 1.350 efectivos se sumaron a los más de 4.200 agentes de la Policía este domingo (y otros 2.000 fuera de la capital) "para garantizar la seguridad de los ciudadanos", aseguró el titular de Interior, Cazeneuve, entre ellos, 150 policías de paisano, encargados de custodiar a las autoridades y hasta 24 unidades de la reserva nacional.

La elección del recorrido tampoco fue dejada al azar. Aunque la Plaza de la Republique es un lugar habitual para la celebración de muchos actos, la sede de Charlie Hebdo, en la Rue Nicolas Appert, se encuentra a unos cientos de metros la simbólica plaza, donde el pasado miércoles se concentraron 15.000 personas en silencio. Y Nation, más al este, está igualmente muy cerca de la ubicación de la tienda kosher asaltada el viernes. El objetivo de esta marcha era manifestar la repulsa al terrorismo después de que una veintena de personas hayan muerto desde el miércoles pasado en Francia a raíz del atentado contra Charlie Hebdo.