Copa del Rey

El Atleti aprovecha los errores del Madrid

Por Javier Birlanga3 min

Deportes08-01-2015

El partido del Vicente Calderón ha dejado muy clara una cosa: el nivel de gravedad e importancia con el que han empezado ambos equipos. El Atlético, para bien, mientras que el Real Madrid lo ha hecho para mal. El Cholo volvió a preparar una encerrona en su feudo y el Madrid cayó en la trampa. El árbitro, superado en el partido, sacó tarjetas innecesarias y se dejó por el camino varias expulsiones.

El partido comenzó áspero, gris y sin fútbol. Los blancos, liderados por Francisco Alarcón y Marcelo Vieira, intentaban llegar al área rival con algún que otro detalle y con jugadas elaboradas, pero la telaraña rojiblanca les fue imposible de superar. En un balón parado, Gareth Bale llegó a cabecear el cuero y lo mandó al fondo de la red, pero el galés estaba en fuera de juego y el tanto quedó invalidado. Como el más pillo de la clase, el Atlético salió al galope mientras los blancos seguían desconcertados por la invalidez del gol, situación que estuvo a punto de aprovechar Antoine Griezmann que se encontró con la buena respuesta de Keylor Navas. A raíz de esa jugada, el conjunto local creció y los blancos perdieron el control del partido. Las faltas eran cada vez más habituales y el fútbol brilló por su ausencia. El gesto feo del primer tiempo lo protagonizó Raúl García, que en un "rifirrafe" con Sami Khedira aprovechó el barullo del área para propinar un manotazo al alemán. El colegiado, aunque señaló la falta, no mostró cartulina alguna. Ya en el segundo período, el cuadro blanco volvió a salir con más lucidez al terreno de juego, lo que preocupó a Simeone. Bale estuvo muy cerca de establecer el primero en el marcador tras un soberbio centro de Marcelo, pero el británico volvió a hacer aguas. En una jugada aislada, Sergio Ramos hizo penalti sobre Raúl García y Clos Gómez no dudó en decretar la pena máxima. Aunque Navas intentó despistar al mediocentro navarro, el dórsal ocho del Atlético no erró y llevó el delirio a las gradas. Jorge Resurrección Koke, llamado por Simeone para controlar el juego incluso antes del gol, salió por un Fernando Torres que pasó bastante desapercibido en el encuentro. También salió Cristiano Ronaldo, que para sorpresa de todos, fue suplente. Pero una vez más la defensa colchonera se mostró inexpugnable ante un Real Madrid con poca capacidad de reacción. En otra jugada aislada, José Giménez mandó el cuero a la red tras un magnífico testarazo en un saque de esquina. Una vez más, los rojiblancos sacan partida de la mala gestión defensiva de los madridistas en los balones parados. En la recta final solo quedó tiempo para ver como el cuadro de Ancelotti fue incapaz de recortar distancias y de cómo el árbitro dejó "irse de rositas" a más de un futbolista. Si Raúl García debió ser expulsado en el primer tiempo, Álvaro Arbeloa también lo mereció en el segundo. El lateral diestro de los blancos realizó una fea entrada sobre Gabriel Fernández que mereció la roja y varios encuentros de suspensión. También pudo ver la segunda amarilla Sergio Ramos, pero el trencilla obvio una mano del zaguero andaluz. Con el 2-0 se llegó al final del encuentro, lo que deja al Atlético de Madrid muy cerca de lograr el billete a cuartos de final. El equipo de Carlo Ancelotti necesitará mejorar inmediatamente y que su afición le ayude a crear ese ambiente de remontada que en otras ocasiones le ayudó.