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ORIENTE PRÓXIMO

Palestina firma la adhesión al Tribunal Penal Internacional

Por Marina BurónTiempo de lectura2 min
Internacional01-01-2015

El líder palestino, Mahmud Abás, firmó hoy la solicitud de adhesión al Tribunal Penal Internacional (TPI), tras fracasar la última iniciativa en el Consejo de Seguridad de la ONU que buscaba acabar con la ocupación. Después de encajar el duro varapalo de que no prosperara la propuesta palestina en Naciones Unidas, de difícil trámite pero que presumiblemente buscaba forzar a EEUU a ejercer el veto, hoy tocaba reponerse y mostrar entereza y Abás cumplió con lo prometido.

A primera hora de la tarde y poco antes de entrar en la reunión del liderazgo palestino en Ramala, convocada de urgencia tras el rechazo del Consejo de Seguridad de la ONU a su propuesta para la creación de un Estado, Abu Mazen señalaba: “La votación no es el fin del mundo. Lo demostraremos esta noche con decisiones trascendentales”. Una hora después, el líder de Al Fatah y OLP firmaba la petición para adherirse a 22 instituciones internacionales. Entre los tratados firmados, el más importante por sus consecuencias: el estatuto de Roma que le conduce a La Haya. En los últimos años, y tras el reconocimiento de la ONU de Palestina como estado observador, el dirigente palestino ha firmado la inclusión palestina en decenas de tratados y organizaciones internacionales, generalmente en respuesta a decisiones israelíes adversas. En esta ocasión, siguiendo el patrón previsto, Abás ha asumido el reto diplomático y decidido proseguir con el reconocimiento de Palestina en instancias internacionales. La resolución rechazada ayer por el Consejo de Seguridad llamaba a fijar un plazo límite de tres años para poner fin a la ocupación israelí de los territorios capturados en junio de 1967. Pese a que funcionarios palestinos dijeron que contaban con el voto favorable de nueve miembros del consejo (os requeridos para la adopción de la resolución y que habría obligado a Washington a ejercer su derecho de veto), finalmente el desenlace fue distinto. La petición de ingresar en los tribunales internacionales estaba en el cajón del despacho de Abu Mazen en la Mukata desde el colapso de las negociaciones con Israel hace nueve meses. Pese a la voluntad de sus principales allegados y ministros, el rais se oponía a tomar esta vía debido a la presión de EEUU y la advertencia israelí de que le denunciaría en La Haya. EEUU y Australia votaron en contra de la propuesta mientras ocho países, con Francia, Luxemburgo, Rusia y China a la cabeza, la secundaron. La clave estuvo en la abstención de Nigeria. Según Erekat, “cambió de opinión porque presionaron a su presidente con no ayudarle en la lucha contra Boko Haram”. “Sólo las negociaciones directas pueden conducir a un acuerdo y en ningún caso dictados unilaterales desde la ONU que ignoran nuestras necesidades y ponen en grave peligro a los israelíes”, sostiene Netanyahu que reúne hoy su minigabinete. Anoche fue elegido en las primarias del Likud como candidato en las elecciones del 17 de marzo.