CATALUÑA
El sondeo del CIS abre la caja de los truenos en Cataluña
Por La Semana
2 min
España24-05-2001
A pesar de que la temperatura política ha subido varios grados en Cataluña, las relaciones entre CiU y el Gobierno del PP permanecen inalterables. La concesión de nuevas competencias al Ejecutivo catalán muestran que la controversia no afecta la buena marcha de sus conversaciones.
Los próximos comicios autonómicos catalanes se celebrarán, si nada lo impide, en el año 2003. Esa es, al menos, la intención de los socios de gobierno, CiU y PP, los partidos que saldrían menos beneficiados de las elecciones, mientras que la izquierda -compuesta por el Partido Socialista Catalán (PSC), Ezquerra Republicana (ER) e Izquierda Catalana (IC)- obtendría la mayoría de los votos, según una encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). El portavoz parlamentario de CiU, Xavier Trías, ha dicho que el estudio del CIS responde al habitual trato negativo que el Ejecutivo de Aznar concede a los partidos nacionalistas. Todas las tendencias políticas coinciden en señalar que el Gobierno central ha publicado el estudio para perfilar una política autonómica más acertada que la que ha llevado a cabo en el País Vasco durante la última campaña electoral. Desde Madrid se ha señalado que el sondeo es fruto de la programación aleatoria del CIS y que no tiene nada que ver con los comicios vascos. Para la izquierda catalana -muy reforzada moralmente- el conseller en cap de CiU -el delfín de Jordi Pujol- Artur Mass, ha fracasado rotundamente, al no superar el aprobado en la valoración de los ciudadanos. Su contrincante más directo, Antoni Durán i Lleida, líder de Unió Democrática de Catalunya (UDC) ha obtenido unos resultados superiores, lo que ha sido resaltado desde el PSC que, con toda probabilidad, se presentará a las futuras elecciones en coalición con Ciudatans pel Canvi, una organización inventada por Pascual Maragall en 1991 para ampliar el espacio electoral socialista. CiU se encuentra ahora mismo en una situación de transición y de renovación de liderazgo, y trabaja en la fusión en una sola formación política de los dos partidos que conforman ahora la coalición. El presidente del PP en Cataluña, Alberto Fernández, ha indicado que el aumento de escaños de su formación demuestra que "la sociedad catalana reconoce la apuesta del PP por la estabilidad y la gobernabilidad" en esa comunidad.