PAIS VASCO
El atentado contra Oleaga impulsa la búsqueda de la unidad demócrata
Reunión de Ibarretxe con uno de los candidatos
Por La Semana2 min
España27-05-2001
Los resultados de las pasadas elecciones vascas, el atentado contra Santiago Olega el pasado jueves, la actitud aperturista y dialogante del PNV y su negativa a mantener relaciones con Euskal Herritarrok (EH) mientras no condene la violencia han sido catalizadores de un nuevo escenario en el País vasco para abordar desde el frente democrático la lucha contra el gran problema: el terrorismo.
Partido Popular (PP) y Partido Socialista (PSOE) han propuesto un giro en el futuro de la lucha contra el terrorismo y en sus relaciones con el Partido nacionalista Vasco. El pasado sábado se reunieron los secretarios generales de PP y PSOE -Javier Arenas y José Luis Rodríguez Zapatero- con Mariano Rajoy, ministro de Interior, en el seno del Pacto por las libertades y contra el terrorismo. La Comisión ha acordado que la lucha contra ETA debe centrarse en el escenario vasco y que debe ser liderada por el futuro lehendakari, Juan José Ibarretxe, mediante la conformación de una mesa de diálogo cuyo ámbito sea el Parlamento vasco. Rodríguez Zapatero ha calificado este momento de "Nuevo tiempo político". Menos presiones para el futuro lehendakari Después de las elecciones vascas del pasado 13 de mayo, el lehendakari en funciones se ha visto liberado de la presión que sobre su política ejercía Euskal Herritarrok y sus constantes declaraciones reprobatorias de la complicidad de EH con la violencia de ETA han favorecido el fluir de mejores relaciones entre el futuro lehendakari, Juan José Ibarretxe, y los partidos constitucionalistas. Aún así, los populares no están del todo convencidos, o, al menos, no tanto como los socialistas, del giro en los planteamientos del PNV. Durante esta semana pasada, algunos líderes de las formaciones políticas vascas se ha entrevistado con el candidato vencedor de los comicios vascos. Después del encuentro con el líder de Euskal Herritarrok, Ibarretxe reiteró una vez más que no sentaría a una futura mesa de paz a esta formación mientras se niegue a condenar la violencia de ETA como instrumento para la consecución de objetivos políticos. La decisión ha generado confrontación en el seno del socio de Gobierno del PNV, Eusko Alkartasuna. Su presidenta, Begoña Erratzi, reivindica diálogo con EH aunque no condene la violencia, al contrario que el secretario general de esta formación, Gorka Knör, o la diputada Begoña Lasagabaster. Donde acaba el pasado radica la esperanza El anuncio de Xavier Arzalluz respecto a su próxima retirada, acompañado de un reforzamiento del liderazgo de Juan José Ibarretxe, y las constantes declaraciones de Felipe González a favor de la unidad de los demócratas contra ETA, son indicios de que se produce un relevo generacional en los partidos políticos que puede hacer más fácil las relaciones entre constitucionalistas y nacionalistas.