CRIMEN ORGANIZADO
La Guardia Civil desarticula una red que adulteraba carburante
Por Fernando García
2 min
Economía05-06-2014
Golpe de las fuerzas del orden contra una red de estafadores que adulteraban carburante. La Guardia Civil ha desarticulado una organización, en coordinación con el Servicio de Vigilancia Aduanera, que vendía el gasoil B y C, destinado a maquinaria agrícola y calefacciones, que además es de bajo coste al estar incentivado, como del tipo A, el utilizado en los coches y camiones. La operación, que continua abierta, ya cuenta con cerca de 100 detenidos y podría alcanzar la cifra estafada cercana a unos 12 millones de euros mensuales. El combustible adulterado era muy dañino para el mecanismo de los automóviles.
El entramado de personas dedicadas a adulterar el combustible involucraría tanto a nueve empresas dedicadas a la mezcla, como a las gasolineras implicadas en su venta. La operación, que ha sido denominada ‘Nehar’, ha permitido el arresto de los dirigentes de las organizaciones de delincuencia organizada, que además se dedicaban al tráfico de estupefacientes. Los arrestos se han centrado en Madrid, Cataluña y Andalucía, pero estos grupos, que hacía años que actuaban impunemente, estarían localizados hasta en once comunidades autónomas. El método empleado era la compra, a través de un complicado sistema que implicaba la falsedad de facturas para justificar el fraude, del Gasóleo utilizado para maquinaria agrícola, barcos de pesca y calefacciones, los denominados tipo B y C. El coste de estos carburantes es menor que el utilizado para los coches, ya que ronda el euro por litro de precio, por los 1,29 euros por litro del tipo A. Además, se da la circunstancia de que los impuestos también son menores, 0,078 euros por 0,307 euros del litro del tipo A. Este combustible, tintado de rojo para distinguirlo en operaciones de revisión, se lavaba con sustancias de difícil eliminación, se mezclaban y se engordaban con grasas para aumentar la cantidad. Con estas acciones, el beneficio obtenido podía ser de 26 euros por cada 100 litros. La red criminal luego lo distribuía por diferentes gasolineras de varias compañías. El problema principal, además del económico, era que el carburante obtenido dañaba gravemente los motores de los vehículos utilitarios, ya que al traspasar las sustancias que servían para adulterarlo los filtros de gasoil, ensuciaban y oxidaban los sistemas de inyección de los motores. Esto podía suponer la avería de todo el sistema y la parada total del automóvil. El daño causado tiene un coste de reparación que se estima entre 500 y 2.000 euros. La Administración ha informado de que se podrá recuperar el dinero de los repostajes si aun se conserva el recibo de compra. Pero como ha informado la organización de consumidores FACUA, a través de su portavoz Rubén Sánchez, la Guardia Civil no ha dado los nombres de las gasolineras implicadas. Sánchez ha manifestado que se necesita rapidez en dar los datos para poder actuar en consecuencia: "No podemos esperar dos años a que se conozcan cuáles son los nombres de las gasolineras. En ese tiempo un usuario puede tener problemas en el coche y desconocer que están ocasionados por el uso de este gasóleo fraudulento". Por su parte el presidente de la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (Ceees), Javier Bru, se ha mostrado contento de que las fuerzas del Estado hayan desarticulado la red ilegal. "La confederación está rotundamente de acuerdo (...). Los empresarios somos los primeros interesados en que se depuren responsabilidades. Aquel que no cumpla con la normativa debe quedar fuera de éste o cualquier de otro sector" ha afirmado Bru, quien destaca el daño que se ha causado a la imagen del sector.