FÚTBOL
Campeón por méritos... y alguna ayuda
Celebración del título de Liga en el Bernabéu
Por Roberto J. Madrigal2 min
Deportes26-05-2001
Posiblemente no es el mejor equipo, pero sí tiene a los mejores jugadores. El Real Madrid ha sido un equipo de altibajos, al que unas veces la suerte, otras la debilidad de sus rivales directos y siempre la fortaleza en el Bernabéu han dado la posibilidad de coronarse campeón de Liga por primera vez desde 1997.
El Real Madrid empezó con dudas la temporada. Era uno más del pelotón de equipos que lideraba la Liga, junto con el Rayo Vallecano, el Alavés, el Celta, el Valencia y el Deportivo de La Coruña. En la quinta jornada se hizo con el liderato, después de derrotar con contundencia (3-0) al anterior campeón, el Dépor, pero lo perdió la siguiente semana al caer derrotado contra el Barcelona por 2-0. Hasta la octava jornada (en noviembre) el Real Madrid llevaba una trayectoria más bien irregular, que enmendó a partir de su tropiezo en Soria para llegar líder a la jornada 18 –a mediados de enero–, a pesar de tener un partido pendiente contra el Zaragoza (aplazado en noviembre por la Copa Intercontinental), la goleada al Oviedo (4-0) y la derrota del Valencia en La Coruña auparon al Real Madrid a un liderato que ya no abandonó hasta el final. Sumó 39 puntos en la primera vuelta, que terminó con dos de diferencia con respecto al Deportivo, tres al Barcelona y cuatro al Valencia. La segunda vuelta, merced a la victoria en su partido aplazado contra el Zaragoza (3-0) y al pinchazo del Dépor, la comenzó con siete puntos de ventaja. La derrota en Bilbao, en la jornada 22, rompió una racha de 11 partidos sin perder (la mejor desde la temporada 1989/1990), que resultó clave para conseguir el título. El Madrid logró ocho victorias consecutivas (de ellas cinco fuera del Bernabéu), y un empate que impidió un pleno histórico, pero consiguió 31 de 33 puntos posibles. A partir de ese momento, la terna de candidatos al título Madrid-Dépor-Valencia se mantuvo hasta el mes de abril, con una diferencia a favor del líder de entre cuatro y cinco puntos. En la jornada 29, la derrota del Dépor en Zaragoza y la victoria madridista en Las Palmas le permitieron ampliar su ventaja hasta ocho puntos, que dos jornadas más tarde fueron nueve. A partir de ese momento comenzaron las cábalas para prever cuándo podría cantar el Real Madrid el alirón. Sin embargo, la debilidad del equipo, inmerso en las semifinales de la Liga de Campeones, estuvo a punto de echar por tierra esos cálculos. Sin embargo, los tropiezos del Deportivo permitieron que el Real Madrid mantuviese sus opciones. Así hasta la jornada 36, que con seis puntos de ventaja (y la diferencia de goles con el Deportivo a favor, que le beneficiaba en caso de empate) el Real Madrid se ha conseguido proclamar campeón de una Liga que ha dominado con claridad, aunque por momentos sin contundencia.