PRESIDENCIA BARÇA

Rosell dimite por las acusaciones de apropiación indebida

Por Nacho Martínez1 min

Deportes23-01-2014

Sandro Rosell ha dimitido como presidente del F.C. Barcelona tras haber mantenido una reunión con la directiva en una junta extraordinaria. Las acusaciones de apropiación indebida en el caso del fichaje de Neymar le han llevado a tomar esta decisión para no manchar la imagen del Barça y apartar la gestión del club de los procesos judiciales. Hace unos días el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz admitía a trámite la querella formal presentada contra el hasta ahora presidente por el delito mencionado anteriormente.

Josep María Bartomeu, vicepresidente deportivo del Barça, coge las riendas del club azulgrana hasta el fin del mandato en 2016, fecha en la que se celebrarán elecciones para elegir al nuevo presidente. Sustituye a un Rosell cansado de las acusaciones que se ha defendido diciendo que el fichaje de Neymar Junior es correcto, además de que ha causado la desesperación y la envidia de muchos de sus adversarios. El ex presidente se ha marchado repasando los éxitos cosechados por el Barça en los últimos cuatro años y expresando el orgullo que ha significado para él servir a todos los barcelonistas. "Ha sido un privilegio ser presidente del FC Barcelona. Deseo lo mejor al nuevo presidente y pido a los socios que le den todo el apoyo", dijo en una sala de prensa que estaba abarrotada de periodistas. Antes, había comenzado su discurso recordando su etapa al frente de un equipo que bajo su mandato ha conseguido una Liga de Campeones, un Mundial de Clubes, dos Ligas, una Copa del Rey, una Supercopa de Europa, tres Supercopas españolas y una Copa de Catalunya. Sin embargo, todos estos éxitos deportivos se han visto enturbiados por este imprevisto final. Rosell considera que su etapa ha terminado y ahora pide a los socios que apoyen a Bartomeu. El ex presidente no quiso contestar preguntas ni dar más explicaciones pero las razones de su dimisión irrevocable parecen claras. "Desde hace tiempo mi familia y yo mismo hemos sufrido en silencio amenazas y ataques que me han hecho pensar si ser presidente significa tener que poner en riesgo mi familia y causarles angustia", explicó Rosell.