PENA DE MUERTE
Cuatro años a la espera de una nueva oportunidad
Por Patricia García Serrano2 min
Sociedad22-05-2001
Joaquín José Martínez tenía 24 años cuando fue arrestado en Tampa (Florida) acusado de un doble asesinato del que siempre se ha declarado inocente. El 17 de abril de 1997 se le consideró culpable y se le condenó a morir en la silla eléctrica. Pero esta sentencia fue anulada, en junio del pasado año, por el Tribunal Supremo de Florida, ya que dicha institución consideró que el proceso judicial de 1997 estuvo plagado de irregularidades, y que el acusado tuvo una deficiente defensa.
El español ha estado cuatro años a la espera de la oportunidad que le concedió el Supremo de Florida. El martes de la semana pasada se celebró la ansiada vista judicial, en la que el juez Rodger Padget desestimó la principal prueba contra Joaquín José: Un vídeo casero grabado por la ex esposa del acusado en la que Martínez se declaraba autor de los dos asesinatos, al considerar "inaceptable" la calidad del sonido de la grabación. Joaquín José Martínez recibió con alegría la noticia y cuenta los días para la cita decisiva del próximo 29 de mayo en la cual puede que se le declare inocente. Si Martínez sale libre y no regresa al corredor de la muerte, se lo deberá en gran parte a la lucha incansable de sus padres, Joaquín y Sara Martínez, y a la generosidad de los españoles. Los padres de Joaquín José no sólo han pregonado durante cuatro años la inocencia de su hijo, sino que también han sido los mejores exponentes de la campaña contra la pena de muerte y en numerosos viajes a España han pedido a los españoles solidaridad y dinero para sufragar su defensa legal. Martínez, durante su estancia en el corredor de la muerte, ha recibido el apoyo de numerosas instituciones, entre ellas el Parlamento Europeo, el pleno del Consejo General de la Abogacía Española y el Senado español. También se han pronunciado a su favor personalidades como el Papa Juan Pablo II, quién pidió clemencia para Martínez al entonces gobernador de Florida, Jeb Bush. Pero ante todo, los padres del español acusado de pena de muerte han agradecido la generosidad del pueblo español, ya que con el dinero recibido han podido pagar el trabajo del destacado abogado Peter Raben, quién logró que el Tribunal Supremo de Florida anulara la condena de muerte por "irregularidades judiciales y falta de una defensa adecuada" en el primer juicio de 1997. La meta de Raben es ahora conseguir que Joaquín pueda recuperar la libertad en el segundo juicio, que comienza el próximo martes 29 en Tampa, donde el fiscal Chris Watson volverá a pedir la pena de muerte para el acusado.