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Francia

La polémica gitana divide al gobierno francés

Por Marta L. SilvaTiempo de lectura1 min
Internacional27-09-2013

El pasado día 24 Manuel Valls insistió en que «los gitanos tienen vocación de volver a Rumanía o a Bulgaria», donde las autoridades de ambos países tienen que «hacer esfuerzos para su integración», afirmó que en los alrededores se generaba «mendicidad y delincuencia». Estas han sido las razones por las que el Ministro de Interior ha decidido aprobar el desalojo en la ciudad de Lille, al norte de Francia donde a principios de este mismo mes también se acabó con un gran asentamiento.

Cécile Duflot, ministra de Vivienda ha pedido una intervención por parte del jefe de Estado, François Hollande y ha afirmado que «hay categorías de población cuyo origen justifica que la población gitana no pueda integrarse». Fuera de las fronteras, Bruselas ha amenazado con medidas si no se respetan derechos de los gitanos y ha recordado que «existen unas reglas europeas, firmadas por Francia, de libre circulación de ciudadanos europeos» además ha pedido que los gitanos «sean tratados como individuos». La eurocomisaria, Viviane Reding desveló que Europa estableció un presupuesto de 50.000 millones de euros para la integración de los gitanos y acusó a París de no utilizarlo. Este asunto recuerda a lo ocurrido con Nicolas Sarkozy en 2010 responsable de desmantelar una primera oleada de gitanos y donde Bruselas también tuvo que intervenir. Por otro lado el ministro de Interior ha recibido el respaldo del titular de Industria, Arnaud Montebourg que ha afirmado que la labor del Valls no es fácil y ha reconocido que las expulsiones responden a actos de delincuencia y problemas de seguridad. El ministro también recibió el respaldo de numerosos alcaldes de grandes ciudades del país, que han considerado que la política de firmeza de Valls es la única que funciona en el caso de los gitanos. La polémica cuestión de los gitanos tiene muchas posibilidades de convertirse en el tema central de las próximas campañas electorales (municipales en Francia en marzo de 2014 y europeas en mayo de 2014). Varios candidatos a las elecciones municipales ya han llevado el problema a su campo para intentar ganar el voto. Según los cálculos del ministerio del Interior, los gitanos que permanecen en el territorio francés sólo ascenderían a unos 20.000. Pero al menos el 70 porciento de las personas encuestadas declaran estar preocupadas por la presencia de los gitanos en Francia.