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Casa Real

El Rey mantuvo su agenda hasta la entrada al centro con buen ánimo

Por Chantal SalomTiempo de lectura1 min
España25-09-2013

El Rey Juan Carlos se encuentra "estable, cómodo y con muy buen estado de ánimo", han declarado los médicos 12 horas después de una operación en la que se le fue insertada anoche una prótesis temporal en su cadera izquierda. El monarca ha seguido hasta el último momento su agenda, reflejando su buen estado de ánimos que le llevó a bromear con los periodistas antes de su intervención durante la entrega de credenciales.

La Reina ha respondido sonriente hoy a los periodistas tras la intervención a la que se ha sometido el monarca, afirmando que 'está muy bien de ánimo, estupendamente'. Por su parte, el Príncipe Don Felipe ha afirmado que el Rey se encuentra "muy animado" y "con ganas de ponerse de pie cuando se lo permitan". Sin embargo, los miembros de la Familia Real no han sido los únicos que han expresado el buen estado de ánimo del monarca. El Rey ha cumplido su agenta hasta horas antes de ser intervenido. El lunes, recibió a los presidentes de las Cámaras de Representantes y de Consejeros del Reino de Marruecos, Karim Ghellab y Mohamed Cheikh Biadillah, respectivamente. Este encuentro tuvo lugar con motivo de su asistencia al II Foro Parlamentario Hispano-Marroquí, que se celebra en Madrid los días 23 y 24 de septiembre. Ayer, justo antes de su ingreso en el hospital Quirón de Pozuelo donde ha sido operado, el rey ha recibido las cartas credenciales de 16 nuevos embajadores. Este acto se celebró por primera vez en el Palacio de la Zarzuela, en vez de hacerlo en el Palacio Real, para adecuarlo así a la situación física del monarca. Además, el acto fue más íntimo y breve que en ocasiones anteriores. Sin embargo, el monarca reflejó su gran estado anímica bromeando con los periodistas que abundaban en la sala diciéndoles "normalmente no venís tantos, mucho os debe gustar". Este acto, en principio, se puso en duda ya que era escasas horas antes de su ingreso hospitalario. Sin embargo, fuentes de la Zarzuela han precisado que el acto no podía ser suspendido porque los embajadores no pueden ejercer como tales si no reciben las credenciales de manos del Rey.