Egipto
Los Hermanos Musulmanes protestan en el 'Viernes de la Ira'
Por Adriana Robledo
2 min
Internacional05-07-2013
Mursi se convirtió hace un año en el primer presidente elegido en las urnas por todos y cada uno de los ciudadanos que componen el pueblo egipcio. Ahora, 16 meses más tarde Mursi ha sido destituido del poder que ocupaba por su propio ejército. Los Hermanos Musulmanes, partido político del que forma parte no están de acuerdo con que Adly Mansur ocupe su puesto. Por eso, han salido a la calle en un sangriento "Viernes de la Ira" que se ha cobrado al menos 17 muertos y en el que más de 250 personas se encuentran heridas.
El Ejército de Egipto se ha hecho con el control del país y cuentan con el apoyo de una gran parte de la población y las fuerzas políticas contrarias al partido político de Mursi. Unos 300 de sus líderes han sido detenidos. Desde que Mursi fuese derrocado del poder han fallecido 23 partidarios a su partido. Los partidarios de Mursi han sido llamados a recorrer las calles en el denominado ‘Viernes de la Ira’, en principio de forma pacífica pues el Ejército no se había manifestado en contra, pero la jornada se ha transformado en un viernes sangriento en el que han fallecido al menos 17 personas y más de 250 permanecen heridas. Los simpatizantes y detractores de Mursi se han enzarzado en una lucha callejera que parecía no tener fin. Los militares han tardado horas en llegar y una vez allí han tratado de disolver los enfrentamientos de ambos bandos. Los Hermanos Musulmanes tienen clara su postura: "O Mursi o nuestra vida". "Permaneceremos en todas las plazas hasta sacar en hombros a nuestro presidente", señaló ante sus seguidores en el Cairo Al Adauiya, según Reuters. Los ciudadanos de las principales ciudades de Egipto temen que esta situación desemboque en un enfrentamiento civil. En la Universidad de El Cairo el ambiente de tensión es palpable ya que ése ha sido el lugar para que los partidarios de depuesto presidente se manifestaran. Mursi ha sentido en su propia piel el reproche de un pueblo que confió en él para que fuese el primer presidente elegido en las urnas. La monopolización de las instituciones por el islamismo del Gobierno de Mursi es otro de los reproches ciudadanos el ejército de Egipto logró detener el desvío islamista de la primavera árabe, durante el primer año de gestión de Mursi. De hecho, la oposición egipcia acusa a su Gobierno y a los Hermanos Musulmanes de ser un grupo "cerrado", no inclusivo, de no haber entendido que la victoria ajustada en los comicios les tenía que haber llevado hacia una actitud más conciliadora. "En un sólo año han sido capaces de confirmar todos los temores" que había sobre ellos, explica Haizam Amirah Fernández, investigador principal de Mediterráneo y Mundo Árabe en el Real Instituto Elcano.