CASO SNOWDEN
Estados Unidos espía a 38 embajadas
Por Ana Pascual Ases
3 min
Internacional01-07-2013
El diario británico ‘The Guardian’ ha publicado unos documentos filtrados por el informático y ex colaborador del espionaje estadounidense, Edward Snowden, que revelan que los servicios secretos de EE.UU, la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), espían a la misión de la Unión Europea (UE) en Nueva York y a otras 38 representaciones de la UE y la ONU en EE.UU, entre ellas las de Francia, Italia, Grecia, Japón México, Corea del Sur, la Indica o Turquía. La administración de Obama ha espiado a través de micrófonos instalados en los edificios y a través de su red informática interna conectada a Bruselas, accediendo a contenidos de conversaciones confidenciales, correos electrónicos y archivos de los ordenadores. Snowden ha pedido asilo a Ecuador, adonde se ha dirigido a través de una vía segura según ha confirmado Wikileaks.
El semanario alemán ‘Der Spiegel’ destapó a través de una publicación del domingo 30 de junio que la NSA de EE.UU. espió a la UE y la ONU en septiembre de 2010 realizando ataques informáticos a las respectivas sedes para acceder a conversaciones y correos electrónicos confidenciales, así como a los ordenadores de ambas representaciones. El medio alemán explicó que la documentación utilizada fue filtrada por el ex técnico de la NSA, Snowden, quien difundió previamente el sistema de espionaje empleado por Washington y su administración de seguridad. La información que Snowden ha proporcionado al diario británico señala que el “objetivo” era la UE, detallando además la diversidad de métodos de espionaje utilizados contra cada una de las embajadas, como por ejemplo, aparatos instalados en cables de comunicaciones. ‘The Guardian’ ha indicado que el fin de este espionaje para Washington era conocer los desacuerdos políticos internos sobre asuntos globales. La UE detectó los ataques estadounidenses en su sede de Bruselas cinco años atrás, cuando los informáticos de la UE rastrearon el origen de los ataques hallándolo en la sede de la OTAN situada en la misma ciudad belga. En su declaración al diario ‘South China Morning Post”, Snowden ha denunciado que la red de espionaje cibernético, además de alcanzar a determinadas embajadas, también llegó a Tsinghua, uno de los principales centros de investigación de redes de China, y desde donde se podrían haber extraído datos electrónicos de millones de ciudadanos, ha destacado el ex técnico. Días atrás, Snowden también confirmó que se pirateó el sistema de otras universidades chinas y de Hong Kong, además de empresas de telefonía móvil con el fin de obtener información de los mensajes de texto, “la NSA hace todo tipo de cosas, como hackear compañías de teléfonos móviles chinos para robar todos los datos de texto”, aseguró el ex informático. Snowden ha viajado desde Hong Kong hasta Moscú para llegar definitivamente hasta Ecuador tras el asesoramiento de Wikileaks, quien ha facilitado su salida del territorio chino de manera legal después de que Washington pidiera su extradición. Glenn Greenwald, periodista del diario británico, ha asegurado que Snowden posee copias encriptadas de los archivos, y que los distribuyó por si le sucediera cualquier cosa, según el periodista, las personas que tienen las copias “no hay podido acceder a ellas todavía porque están altamente encriptadas”, “él me dijo que, en caso de que cualquier cosa le sucediera, está todo preparado para que ellos tengan un acceso completo a los archivos”, ha declarado. La Dirección Nacional de Inteligencia (ODNI) ha confirmado que EE.UU. responderá por vía diplomática a las peticiones de explicación por parte de la UE. Un portavoz de la ODNI ha indicado que “el gobierno estadounidense responderá de manera adecuada por la vía diplomática y a través del diálogo entre expertos de inteligencia”, así como Washington “conversará” con los Estados miembro de la UE. La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, ha señalado en un comunicado que “el Servicio Europeo de Acción Exterior se ha puesto en contacto con las autoridades estadounidenses (…) para pedir aclaraciones urgentes”, considerando que es un asunto “claramente preocupante”. Por su parte, el presidente del Parlamento Europeo, Martin Shulz, se ha mostrado “profundamente preocupado y sorprendido”, exigiendo a EE.UU. que aclare lo que está ocurriendo. El ministro de Defensa español, Pedro Morenés, ha negado que el espionaje haya afectado a España, “a mí no me han espiado, y en general creo que tampoco”, ha concluido, pero la ministra alemana de Justicia del Partido Liberal (FDP), Sabine Letuheusser-Schnarrenberger, ha manifestado que todo este asunto le ha recordado al proceder “entre enemigos durante la guerra fría”, “excede a todo lo imaginable que nuestros amigos de EE.UU. miren a los europeos como enemigos”, ha afirmado la titular alemana.