TOROS
Enrique Ponce, puerta grande en Las Ventas al cortar tres orejas
Por Almudena Hernández Pérez2 min
Espectáculos26-05-2002
Los nombres de Enrique Ponce y José Tomás han retumbado durante la última semana en la Feria de San Isidro. Sin embargo, sus éxitos no han estado alejados del debate que se ha producido en la afición, que cuestiona la justicia con que fueron concedidos algunos de los trofeos.
La imagen de José Tomás mientras cruzaba la puerta grande de Las Ventas ocupó las portadas de los periódicos del miércoles. El torero de Galapagar había cortado dos orejas del martes ante un público entregado que obligó al presidente a conceder la segunda oreja, cuando ésta es decisión de la autoridad y no del respetable. Pese a los momentos de lucimiento y plasticidad que protagonizó el diestro, sectores del público habitual afirman que el premio de las dos orejas fue excesivo, pues predominó el sentimiento sobre la técnica y la limpieza en la ejecución, por ejemplo, de la suerte suprema. Además, achacan que José Tomás no tuvo ante sí un oponente acorde para su categoría de figura, como fue el quinto toro al que desorejó, de Martelilla. Con un encierro de Pérez Tabernero remendado con ejemplares de Pereda, la tarde del viernes fue a favor de Enrique Ponce, que hizo de testigo de la confirmación de Antón Cortés. Mientras Ponce obtuvo las dos orejas de su primero y otra de su segundo, Cortés dejó buen sabor de boca y sumó al esportón un apéndice. Un triunfo ensombrecido por el éxito del torero valenciano. También destacada había sido la actuación de Antonio Barrera en la tarde de su confirmación, el jueves, ante los toros de Guardiola. El torero estuvo valiente en el sexto y dio una vuelta al ruedo. En el festejo de rejones del sábado, destacó sobre contabilidades y número de trofeos el pundonor y valentía de la cuadra de Hermoso de Mendoza. El navarro cortó una oreja y otra sumó Fermín Bohórquez. Igual que ocurrió con Enrique Ponce y José Tomás, se esperó con expectación a Julián López El Juli el miércoles. Pero la presencia de un cartel con figuras vaticina en los últimos tiempos problemas en los reconocimientos veterinarios de los toros. Por la tarde se lidió un saldo de corrales con el que la terna no pudo lucirse, ni siquiera con el público a favor. Además, El Juli fue sancionado por no dar muerte al sexto, que se malogró durante la lidia.