SIN CONCESIONES
Trabajar por un sueño
Por Pablo A. Iglesias2 min
Opinión26-05-2002
Un calendario no es un simple calendario. Siempre suele contener fotografías de parajes oníricos o consejos inteligentes de personas sabias. En uno de ellos, encontré hace años una frase mítica que no comprendí hasta mucho después. "Una pasión verdadera transforma de pronto al niño en hombre". Lo escribió Goethe, con toda la razón del mundo. Nunca entendí el significado de esa pasión, hasta que un buen día descubrí cúal era la mía. Cuando en 1997 materializamos una idea y creamos La Semana.es no sólo vi hecho realidad lo que parecía una fantasía, sino que contemplé frente al espejo a un hombre a pesar de que era aún un niño. Lo sigo siendo, o eso considero. Pasaron los años hasta que, recientemente, volví a recordar aquella frase superficial en la forma pero profunda en el contenido. Una noche observé cómo 16 jóvenes con una misma pasión dejaban de ser críos para empezar a ser grandes hombres y mujeres merced a su voz. Ahora venden cientos de miles de discos por toda España y encandilan con su piel, con su sal y con su vida a Europa. Vuelven locos a ellos y a ellas. Han hecho de su utopía una brisa de esperanza para cuantos nacen también con un sueño y viven sin vivir toda la vida. Esos que creyeron a Calderón de la Barca y su desilusionante "los sueños sueños son". Estos chicos guardaban antes de su Operación Triunfo una pasión, como la tenía un servidor, como la tienen otros tantos hoy en día y como antes la tuvieron millones de seres humanos. Al fin y al cabo, soñar es humano. La diferencia está en que ellos lucharon por alcanzarlo con trabajo y constancia mientras que otros nacieron y crecieron pensando que el éxito se mama en la cuna y está incluido en los genes. Ellos abonaron la tierra para que creciera la gran rosa y la regaron con el sudor de su propia frente. Sin darse cuenta, dejaron de ser niños y hallaron su pasión. Han alcanzado con esfuerzo y dedicación cuanto buscaban. Como dijo otro ilustre personaje, "lo hicieron porque no sabían que era imposible". Simplemente, trabajaron hasta conseguir ese sueño. Aunque no ganasen Eurovisión.