INMIGRACIÓN
Aznar propondrá a Europa endurecer la lucha contra la inmigración ilegal
Por Mª Jesús Torres2 min
España22-05-2002
La próxima cumbre europea, que se celebrará en Sevilla los próximos días 21 y 22 de junio, no sólo estará marcada por la huelga general que los sindicatos están organizando contra la reforma del paro, sino por las propuestas que España presentará a sus socios europeos para endurecer la lucha contra la inmigración clandestina. Una de las más conflictivas será la de blindar las fronteras exteriores de la Unión Europea (UE).
El presidente del Gobierno quiere evitar la inmigración ilegal, que provoca "el sufrimiento, la degradación de la dignidad de la persona y la inseguridad", y toda Europa debe luchar para ello contra las mafias que las organizan y se deben reforzar los controles de las fronteras exteriores de la Unión. Esta propuesta ya fue formulada por la Comisión Europea a principios de mes en Bruselas. Para ello, sería necesaria una "gestión integrada" de las fronteras exteriores de la UE que se materializaría en la creación de una guardia europea para reforzar la vigilancia marítima y terrestre. Londres fue el escenario que Aznar eligió para anunciar sus propuestas. Desde allí, dio instrucciones a Justicia e Interior para que preparen el conjunto de medidas que se llevarán a Sevilla. A Mariano Rajoy, ministro de Interior, le encargó la preparación de un plan integral sobre inmigración que restrinja la cooperación de la UE con países terceros que no frenen la salida de inmigrantes ilegales hacia Europa. Insistió en el problema de las mafias: los Quince deben ser "implacables" con las organizaciones "mafiosas" que se dedican al tráfico de inmigrantes. Pero no planteó toda su intervención desde la ilegalidad. También dijo que hay que hacer de la inmigración legal "un factor positivo de integración". En resumen, su propuesta se articula en cinco objetivos: combatir la entrada de sin papeles, promover la integración de los inmigrantes en Europa, hacer más eficaces los controles en las fronteras, luchar contra las mafias y restringir la cooperación con países que no controlen la salida de inmigrantes ilegales que lleguen a Europa. El líder de los socialistas, José Luis Rodríguez Zapatero, se encargaba de articular la respuesta. Calificó de "broma" el plan de Aznar para regular la inmigración en la UE y añadió: "Aznar hace tiempo que ha suspendido la política de inmigración, y ahora no puede ser maestro de Europa". Con ironía se pregunto por la capacidad del Gobierno de resolver "en veinte días" el problema de la inmigración en toda Europa, "cuando está fracasando estrepitosamente en España". Sin embargo, más allá de esta crítica concreta al plan del presidente de turno de UE, los reproches se centran, sobre todo, en el diagnóstico que el Gobierno está haciendo de la inmigración, que la oposición califica de falso y de "incitación a la xenofobia y al racismo".