ITALIA

Italia mantiene un bloqueo político desde las elecciones

Por Adriana Robledo2 min

Internacional24-04-2013

Italia no logra remontar. Durante el pasado mes de febrero el país vecino celebró unas lecciones que no han hecho más que empeorar la situación en la que se encontraban. La crisis económica deja paso a un abismo por falta de una cabeza visible. El centro izquierdo no consiguió imponerse con soltura, el movimiento 5 estrellas, liderado por el cómico y actor Beppe Grillo, no comparte sus ocho seis millones de votos con nadie y Berlusconi, al que no sus sonados escándalos no le afectan, se mantiene en el tercer lugar aunque haya perdido seis millones de votos.

La introducción en el ámbito político italiano del movimiento 5 estrellas tampoco dejó las cosas más claras. El partido de Grillo, en contra del euro, de la unión Europea y que aboga por la democracia directa, condena la corrupción y no permite que ninguno de sus representantes tenga antecedentes penales, utilizó los mitin para hacer ver a la sociedad italiana el cambio necesario. El payaso, de oficio, Grillo, arroja más humor que seriedad a la situación. Cuenta con el apoyo de gran parte de la población debido a que su nuevo rumbo pone en jaque a los partidos tradicionales. El partido de Berlusconi, Pueblo de la Libertad, perdió en las últimas elecciones varios millones de votos. Aun así, consiguió mantenerse como tercera potencia en la política italiana. Los escándalos que salpican a la imagen del que fuera primer ministro del país no han hecho que los votantes dudasen a la hora de meter la papeleta con su apoyo en las urnas. Fuertes gritos que coreaban "corrupción", vinculación con, presuntamente, menores de edad, fiestas con más de una y de dos mujeres y declaraciones poco afortunadas, no parecen motivo suficiente como para que descienda un par de puestos en el ámbito de la política italiana. No obstante, Berlusconi no es el causante de la situación que Italia vive. El secretario general del partido demócrata, Bersani comentó que “se lucha contra él (Berlusconi) pasando página, no yendo en su contra. Se lucha contra él diciendo que hay otra Italia”. El nombramiento del longevo Napolitano como presidente de la República italiana por otros siete años ayuda a confiar en que el gobierno de coalición que Italia necesita llegará. No se puede saber cuándo ocurrirá eso ni tan siquiera cuánto tiempo permanecerá en el poder. La dimisión del secretario general del Partido demócrata profundiza la brecha en la política italiana. El hecho de que el presidente del gobierno sea de este mismo partido y que aún así no haya sido posible elegir un gobierno hace que la longitud del túnel político por el que atraviesa el país cada vez sea más largo.