SALUD
Cada día mueren 5.500 personas por enfermedades profesionales
Por Aída Menéndez Cuesta
1 min
Sociedad24-04-2013
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) asegura que cada año mueren más de dos millones de personas por enfermedades profesionales, es decir, seis veces más que los accidentes laborales. Una cifra, que como ha asegurado la OIT en el Día Internacional de la Seguridad Laboral, “supone un grave problema”.
En el estudio ofrecido por la Organización, se estima que son alrededor de 2,34 millones de personas las que mueren por accidentes o enfermedades relacionadas con el trabajo, de entre ellas, 2,02 millones de fallecimientos se deben a una enfermedad profesional, lo que supone una “pandemia inaceptable”. El gasto que suponen a nivel mundial estas dolencias representa el 4% del PIB. Las causas de muerte han variado a lo largo de los años, como así informa la OIT, quien asegura que la crisis económica y la recesión pueden ser el origen del estrés, la ansiedad y la depresión de los trabajadores, llegando a numerosos y trágicos casos de suicidio. Así, las enfermedades tradicionales están dejando paso a nuevas dolencias. Actualmente, la naturaleza de éstas está tomando un giro vertiginoso, dando lugar a enfermedades poco conocidas pero muy extendidas, entre las que destacan trastornos mentales y musculoesqueléticos, presentes en los 27 Estados Miembros de la UE. Las consecuencias de dichos malestares suponen un “grave problema” que fácilmente se puede relacionar con patologías cardiacas o digestivas, provocando importantes trastornos cardiovasculares. Según la OIT existe un “consenso generalizado” que considera que es más eficaz y más barato la prevención de dichas enfermedades que las técnicas de tratamiento y rehabilitación. Así, la Organización advierte de la necesidad de un “paradigma de prevención integral”, que se centre tanto en las enfermedades, aspecto poco considerado hasta el momento, y en las lesiones. El proyecto se caracterizará por incluir mejoras en los sistemas de riesgo, así como la notificación de las enfermedades profesionales, sin olvidar el desarrollo de las estructuras de salud y seguridad a nivel nacional. Además, integrará capítulos sobre la mejora comunicativa entre gobiernos, patronales y trabajadores, para favorecer el diálogo social.