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ESTADOS UNIDOS

El miedo a nuevos atentados se cierne sobre la población estadounidense

Por Eva Pozueco TurabiánTiempo de lectura1 min
Internacional25-05-2002

Estados Unidos vive con el temor de sufrir nuevos atentados terroristas. El vicepresidente, Dick Cheney, ha declarado ante los medios de comunicación que los servicios de espionaje han interceptado numerosos mensajes que revelan la intención del grupo terrorista liderado por Osama bin Laden, Al Qaeda, de volver a atacar en Estados Unidos.

La cantidad y la intensidad de dichos mensajes es muy similar a la que se obtuvo poco antes del 11 de septiembre. Cheney se dirigió al país y avisó de posibles nuevos ataques: “Puede que ocurra mañana, puede ocurrir la semana próxima o el año que viene, pero seguirán intentándolo”. El presidente de EE.UU., George W. Bush, ha sido el blanco de muchas críticas desde que se hizo pública la polémica que le acusa de no dar la suficiente importancia a los mensajes interceptados a los terroristas antes del 11-S. Quizá por eso, Cheney ha querido informar al país, a través de diversos programas de televisión, de los mensajes entre miembros de Al Qaeda y de la posibilidad de nuevos atentados, aunque esto siembre el pánico entre los ciudadanos. Como los mensajes interceptados hablan de atentados comparables a los del pasado 11-S tanto en magnitud como en número de víctimas, las precauciones y las medidas de seguridad en EE.UU. se están extremando. El FBI y la CIA tienen orden de trabajar conjuntamente para interceptar las pistas y datos que clarifiquen los posibles objetivos de los terroristas. La ciudad de Nueva York es quizá el lugar donde más se están extremando las precauciones. No hay que olvidar que tanto la Estatua de la Libertad como el puente de Brooklyn, permanecieron cerrados durante varias semanas después de los atentados del 11-S. El responsable de la Policía de Nueva York, Raymond Kelly, ha intentado alentar a los ciudadanos al asegurar que se está trabajando para prevenir cualquier ataque. Aún así, se ha pedido a los vigilantes de los edificios más importantes de la ciudad que extremen las precauciones y avisen de cualquier anomalía.