CASO BBVA
Las cuentas secretas fueron creadas para recomprar acciones del Banco Vizcaya
Por Gema Diego2 min
Economía25-05-2002
Para tirar de la madeja del caso BBVA hay que retirar primero una gran cantidad de escombros que tapan el camino. A las inversiones autorizadas del obispado de Bilbao en Jersey, se une ahora el Gobierno, que quiere implicar a toda costa al Partido Socialista (PSOE) en la trama.
José Luis Segimón, ex asesor jurídico del Banco Bilbao Vizcaya (BBV), ha despejado ante el juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, los primeros pasos de la creación de las cuentas secretas del BBVA, allá por 1987. En aquellos días, el entonces presidente del Banco Vizcaya, el ya fallecido Pedro Toledo, creó cuatro sociedades de autocartera en Jersey con el objeto de comprar de forma oculta acciones de su propia entidad. Segimón explica que, en 1991, con la llegada de Emilio Ybarra a la presidencia del BBV, las sociedades de Jersey se transformaron en una fundación en Liechtenstein, bautizada como Candiac y que, más tarde, pasaría a denominarse Amelan. Otro testigo, el ex consejero del BBV, Ángel Corcóstegui, añadió que él mismo se encargó, junto al actual consejero delegado del Santander Central Hispano (SCH), Alfredo Sáenz, de acordar la operación de recompra de las acciones del Banco Vizcaya. Ahora que todos los testigos, excepto el actual presidente del BBVA, Francisco González, han desfilado ante Garzón, comienzan las comparecencias de los imputados, que se han visto incrementadas en número. Garzón ha decidido imputar también al ex vicepresidente del BBV, José Javier Gúrpide, y los ex consejeros José Antonio Sáenz-Azcúnaga y Vicente Eulate, ya que abandonaron sus cargos en la entidad en fecha posterior a 1996, momento en el que empiezan a percibirse las primeras irregularidades. Sáenz-Azcúnaga, además, figura como administrador de una de las cuatro sociedades de Jersey creadas por Toledo. Mientras, al secretario de Estado de Hacienda, Estanislao Rodríguez Ponga, no se le imputa porque no hay pruebas suficientes para ello. El testimonio del antiguo director general de BBVA Privanza Jersey, Manuel López, ha desmentido al del testigo protegido, Nelson Rodríguez, que atribuía a Rodríguez Ponga la autoría del Manual de productos fiduciarios. La investigación de parte de la división latinoamericana del caso BBVA ha sido reclamada por la Fiscalía Antidroga, ya que en México y Colombia puede haber un presunto delito de blanqueo de dinero proveniente del narcotráfico. Entre tanto, para despistar, el Gobierno se ha querellado contra nueve sociedades, en un intento de mezclar casos de corrupción de la época socialista con la investigación de Garzón. Por si fuera poco, el paralelismo con el caso Gescartera sigue creciendo: la Iglesia ha justificado sus negocios en paraísos fiscales afirmando que "las inversiones hacen falta en el mundo de hoy".