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FRANCIA

Hollande reconoce por televisión la crisis de Francia

Por Vera CidTiempo de lectura2 min
Internacional29-03-2013

El socialista Hollande ha sido entrevistado en la principal cadena pública, "France 2". Esta ha sido la cuarta operación televisiva de este tipo para el presidente socialista desde su elección en mayo pasado, y también la más delicada teniendo en cuenta que ningún jefe de Estado había sido tan impopular después de poco más de diez meses de mandato.

El presidente francés ha perdido mucha popularidad, así lo explica el sondeo publicado por CSA, en el que los datos muestran que únicamente un 22 por ciento de los franceses lo consideran un buen presidente, mientras que es malo para un 51 por ciento. Se cree que esta reacción ciudadana se debe a que Hollande admitiera que su gobierno "no anticipó" que la crisis "duraría más de lo previsto". En vista de estos datos, uno de los consejeros del jefe del Estado citado por "Libération" reconoció que era necesario que se dirigiera al país en un momento en que "la cuestión es hasta cuándo puede durar la paciencia de los franceses". Hollande habló también del paro, que de momento sigue subiendo y que en febrero se situó en 3.187.000, rozando el récord histórico de 1997. Pero además el Gobierno frances lucha contra las malas cifras económicas. Pues parece que la gran mayoría están en rojo y las previsiones de su Gobierno para este año son revisadas a la baja, empezando por la del crecimiento, que según el análisis la semana pasada del Instituto Nacional de Estadística (INSEE) podría caer un 0,1 por ciento. En concreto, el déficit y la deuda de Francia se han disparado. Todo ello fue publicado tras la entrevista ofrecida por Hollande en televisión, en la que reconoció la gravedad de la crisis. El déficit público del país en 2012 fue de 4,8 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), una reducción desde el 5,3 por ciento del año anterior, pero por encima del 4,5 por ciento previsto por el gobierno. La deuda pública del país siguió aumentando y en 2012 alcanzó un nuevo récord, hasta 90,2 por ciento del PIB. El presidente confirmó que Francia no logrará el objetivo de reducir su déficit público a 3 por ciento del PIB en 2013, tal como se comprometió ante sus socios europeos, y reiteró su apego a una política de rigor, pero no de austeridad. "Tengo la obligación de decir a los dirigentes europeos: prolongar la austeridad es el riesgo de no reducir los déficits y la certeza de tener gobiernos impopulares que los populistas se comerán de un bocado llegado el momento", agregó. Tras la interención del Presidente francés en televisión han surgido todo tipo de opiniones. Algunos economistas critican los efectos nefastos de la austeridad sobre el crecimiento, y por lo tanto sobre el empleo. Otros, en cambio, reclaman más esfuerzo y rigor, como el economista Jean-Paul Betbeze, que considera que la anunciada reducción de gastos del Estado para 2014 "no será suficiente".