LIGA ÁRABE

Se celebra la 24ª cumbre de la Liga Árabe

Por Ana Pascual Ases3 min

Internacional26-03-2013

La cumbre ha quedado inaugurada por el vicepresidente iraquí, Jodari al Jozaei, cuyo país demandaba la presidencia del encuentro, ya que el año pasado tuvo lugar en Irak. El vicepresidente ha manifestado en su discurso que esta reunión “construye puentes de comunicación para apoyar el trabajo árabe conjunto”, además de proponer que la sede del Parlamento árabe se traslade de Damasco a Bagdad temporalmente debido a la situación de violencia en Siria. El vicepresidente iraquí también ha apoyado los esfuerzos del enviado especial de la ONU, Lajdar Brahimi, para encontrar una salida política a la guerra en Siria.

Por primera vez en la historia de la Liga Árabe, el espacio de la delegación de Siria ha sido ocupado por un movimiento de oposición a El Asad, CNFROS, en lugar de por el Gobierno. Siria ha sido representada por Ghassan Hitto, elegido en Estambul como “primer ministro provisional”, y por el líder de la Coalición Nacional Siria, Ahmed Moaz al Khatib, cuya dimisión presentada el domingo ha causado sorpresa entre los organizadores de la cumbre, que han intentado convencer a Al Khatib para que retire la renuncia. No lo han conseguido, pero aún así el dirigente opositor ha decidido dirigirse a los miembros de la Liga Árabe e intervenir en la asamblea “en nombre del pueblo sirio”. Durante la cumbre los líderes árabes han decidido que cada país tiene derecho a armar a la oposición siria y han respaldado una solución política al conflicto, según el proyecto de texto, los países árabes tienen derecho a prestar “medios de autodefensa” para apoyar al pueblo sirio y al rebelde Ejército Libre Sirio (ELS). Esta reunión también ha servido para que los miembros de la liga demanden a las organizaciones internacionales que reconozcan a la Coalición Nacional Siria, (CNFROS) como “único representante legítimo del pueblo sirio”. Durante su discurso el vicepresidente iraquí ha pedido a la Liga Árabe que se forme un consejo de seguridad con el objetivo de resolver la prolongada crisis siria. En el encuentro el tema principal ha sido la guerra civil siria. En el borrador se ha llamado también a celebrar una conferencia internacional en el marco de la ONU para reconstruir Siria, subrayando una solución política. El líder de Coalición Nacional Siria ha manifestado durante su discurso en Doha que “EE.UU. puede hacer más de lo que está haciendo ahora”, pero no se ha olvidado de agradecer el apoyo humanitario que Washington ha ofrecido al pueblo Sirio. Por otro lado, el tema de las armas químicas en Siria preocupa a Al Khatib, por ello ha pedido que la decisión “para erradicar las armas químicas y nucleares de la región entera” se tome en el marco de un congreso nacional y de un pacto en la región. En cuanto a la causa palestina, se ha llegado al acuerdo de celebrar una minicumbre presidida por Egipto para acelerar el cumplimiento de la reconciliación interpalestina. A la cumbre han acudido dieciséis jefes de Estado, entre ellos el presidente egipcio, Mohamed Morsi; el Emir qatarí, Sheikh Hamad bin Khalifa Al-Thani; y el presidente palestino, Mahmoud Abbas. Por otro lado, han sido representados por delegaciones de alto nivel el rey de Arabia Saudí, Abdalá Bin Abdelaziz; el presidente de los Emiratos Árabes Unidos, jeque Jalifa bin Zaved al Nahyan; el presidente de Argelia, Abdelaziz Buteflika; el de Irak, Yalal Talabani, además de los presidentes de Sudán y Oman, que no han acudido al encuentro por razones de salud. Líbano, Argelia e Irak se han manifestado en contra de “cualquier intromisión” en el conflicto de Siria, pero Arabia Saudí y el país anfitrión, Qatar, no han opinado lo mismo. Qatar ha declarado que ha estado suministrando armas a los insurgentes sirios, además de invitar a la oposición “como representación legítima del pueblo sirio” a la cumbre. El régimen de Bashar Al Assad ha acusado a la liga de dar cabida a “bandidos y criminales”, haciendo clara referencia a la oposición siria que ha ocupado el puesto en la cumbre.