PINTURA
Carmen Thyssen, baronesa y solidaria
Por Mónica de Torres2 min
Cultura31-01-2013
La Baronesa cede al Estado gratuitamente, por tercer año consecutivo, su cuantiosa colección de obras valorada en 800 millones de euros. Su legado cuenta con 460 obras, 240 de ellas expuestas en el museo Thyssen-Bornemisza. Desde hace once años, sus obras se exponen en el museo madrileño gracias a un acuerdo de concesión.
Carmen Thyssen realizó estas declaraciones, durante su visita a la exposición Impresionismo y aire libre. De Corot a Van Gogh que se abrirá al público en febrero. La baronesa aprovechó también para aclarar los motivos que le han llevado a tomar esta decisión: "quiero dejar todo encausado para la herencia de mi hijo Borja y mis hijas". El segundo motivo que expuso es la fuerte crisis que atraviesa España y el deber que siente de ayudar. "No hay más que ver la crisis que estamos sufriendo", añadió, "siempre he luchado por que se quede aquí. De la misma manera que luché para que se quedara la de mi marido. No voy a tomar una decisión a la ligera y marcharme. Aunque el acuerdo aún no está firmado, mi intención es seguir un año más aquí. Es una decisión meditada, poco a poco. Yo todos los días tomo decisiones importantes, y esta es una de ellas". Al término de estas declaraciones, Carmen Thyssen añadía una nota de humor: "otro año gratuito. ¡Qué se le vamos a hacer!" Desde hace once años, sus obras se exponen en el museo madrileño gracias a un acuerdo de concesión. Pese al enorme valor de su colección, la baronesa no se ha visto eximida de vender una de las piezas más valiosas de su colección La esclusa, de John Contable, por 27,89 millones de euros debido a supuestos problemas de liquidez. La colección que se exhibirá, es un repaso de la pintura europea desde el siglo XIII hasta el XX y cuenta con las 240 obras exhibidas en el Thyssen-Bornemisza y la colección del barón Thyssen comprada en 1993 por el Estado. La obra se compone de pintura holandesa del siglo XVII, el vedutismo del XVIII, el paisajismo naturalista del XIX, el impresionismo, el postimpresionismo y las primeras vanguardias del siglo XX. En 2005 la baronesa tras un intento de negociación por parte del Estado para adquirir la colección, tomó la decisión de guardarla en su poder para asegurar que fuesen sus herederos quienes decidieran sobre el futuro del conjunto pictórico.