Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

SPANAIR

La caída de Spanair beneficia al resto de compañías

Por Marta Baena SanzTiempo de lectura3 min
Economía29-01-2012

Spanair, la compañía aérea catalana que ha dejado de operar el 27 de enero de 2012, fue creada en Barcelona en 1986, por SAS y Teinver, y desde 2009 su accionariado estaba en manos, mayoritariamente, de IEASA (Iniciatives Empresarials Aeronàutiques S.A.) que tenía en su poder un 80 por ciento de las acciones.

A pesar de los esfuerzos por mantener activa esta compañía, finalmente, y tras un alto endeudamiento fruto de la crisis, ha tenido que cesar sus operaciones y dejar en tierra a miles de pasajeros. El propietario de Spanair lamentó públicamente no haber sido capaz de garantizar la superviviencia de esta aerolínea, pese a los esfuerzos realizados. Los motivos principales del declive llegaron acompañados de la crisis económica, que aumentó el precio de los carburantes y endureció a la competencia. Todo ello, unido al hecho de que Spanair carecía de un socio fuerte que pudiera sustentarlo, han provocado su caída. Aunque se trató de llegar a un acuerdo con la compañía Qatar Airways, para acordar una entrada de ésta en el capital, tras su negación, motivada entre por el alto endeudamiento de Spanair, ha terminado de hundirse. Algunos, culpan directamente a la Generalitat por no haber actuado con mayor determinación para sacar el negocio adelante. Jorge Carrillo, secretario de la organización del sector aéreo y de servicios turísticos de CCOO, expresó que ante la negativa de Qatar Airways a ser “socio capitalista”, el gobierno catalán “se ha largado sin buscar una salida para los trabajadores y para los clientes”, dejando de esta manera, y según expresa él “tirada a la plantilla” de más de 2.000 empleados directos. Por otro lado, el presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha afirmado que “en las condiciones actuales” ha hecho todo lo posible y más, “poniendo recursos nuevos en un proyecto como éste”, cuando al resto les disminuían la “aportación”. Y a pesar de que Carrillo añadiera en su intervención, que no se habían preocupado por pedir un “plan de viabilidad”, Mas concluyó que “la colaboración de la Generalitat no podía convertirse en un pozo sin fondo”. Otras compañías aumentan su demanda Vueling aprovecha la desaparición de Spanair para operar cinco de las rutas que deja esta compañía, y posiblemente sean más en un futuro próximo. Además, en un proceso de expansión tras el cese de la aerolínea catalana, planea aumentar también las frecuencias en 15 de sus rutas nacionales. Por su parte, Air Nostrum programará los vuelos que circulan en la ruta de Madrid-Menorca, para suplir la desaparición de Spanair, lo que ha provocado que este trayecto quede inactivo, “desde Air Nostrum se traslada el deseo de ayudar a paliar los problemas ocasionados a los viajeros por la cancelación de los vuelos de Spanair”, ha comunicado. Por otro lado, Ryanair, la compañía de bajo coste, también busca su propia expansión a raíz del cierre de Spanair y trata de operar en las rutas desde Barcelona. Por último, se debe mencionar a los perjudicados, como Lufthansa, que colaboraba con Spanair, y que ha ofrecido a los pasajeros la posibilidad de reembolsar su billete o de cambiarlo por otro vuelo de forma gratuita. O Singapore Airlines, que también compartía vuelos con Spanair, y que está tratando de ayudar recolocando a los pasajeros de los vuelos que se han suspendido a la vez que garantiza que “respetarán estas reservas y aceptarán a los pasajeros en sus vuelos”, y que lo harán “sin cargos administrativos o penalizaciones”.