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SPANAIR

Spanair abandona el espacio aéreo español

Fotografía Un avión de la compañía aterriza en el aeropuerto de Madrid [foto: Spanair]

Un avión de la compañía aterriza en el aeropuerto de Madrid [foto: Spanair]

Por Rafael GarcíaTiempo de lectura2 min
Economía29-01-2012

La aerolínea con sede en Barcelona pone fin a su servicio de transporte aéreo tras 26 años de actividad. La crisis económica ha provocado que la compañía se haya quedado en un pésimo estado económico y que, sin la ayuda de la Generalitat y la empresa Qatar Airways, no haya tenido más remedio que optar por “lo más prudente y seguro”: cesar las operaciones de vuelo la noche del 27 de enero.

Spanair, una de las principales aerolíneas españolas, ha cerrado definitivamente debido a la crisis económica. Lo ha hecho a través de un comunicado en su página web en el que se podía leer que “la compañía aérea ha cesado sus operaciones y, por consiguiente, dadas estas excepcionales circunstancias, todos nuestros vuelos a quedan cancelados.” La compañía, que ha optado al concurso de acreedores como salida, arrastraba una fuerte deuda pero sin la ayuda de Qatar Airways, empresa que tenía la posibilidad de comprar el 49 por ciento de sus acciones, ha sido imposible que pudiera seguir adelante. Otro de los factores que ha impedido la continuidad de su servicio ha sido la retirada de ayuda por parte del Gobierno de la Generalitat. Su presidente, Artur Mas, afirmaba que “en este momento de ajustes presupuestarios, el proyecto no podía convertirse en un pozo sin fondo” aunque añadía que “se ha hecho todo lo posible para evitarlo.” Tanto la Generalitat como el Ayuntamiento de Barcelona pudieron reunir entre créditos y asociaciones 140 millones de euros, pero no fueron suficientes para asumir los gastos a los que tenían que hacer frente por la crisis. El presidente de la compañía, Ferrán Soriano, dijo el mismo día del cierre que “la compañía no tiene visibilidad financiera para operar” por lo que “lo más prudente y seguro era cesar las operaciones de vuelo” esa noche. Debido a la venta de billetes hasta unas horas antes de dar la fatal noticia del cese de su actividad, se estima que unas 23.000 personas afectadas que se quedaron sin poder viajar a sus respectivos destinos. Esta situación supone otro golpe económico para la aerolínea ya que tendrá que indemnizar de manera automática con compensaciones de entre 250 y 600 euros dependiendo del vuelo que los consumidores hubieran comprado. Además, se enfrenta a una sanción impuesta por el Ministerio de Fomento de hasta nueve millones de euros. En lo que supone a los trabajadores, unas 2.000 personas se han quedado sin trabajo. Los sindicatos instan a que el concurso de acreedores sea lo más rápido posible para que todo el personal que Spanair tenía contratado pueda volver al trabajo lo antes posible.