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CINE

Huelga de cines contra el estreno de 'Amanecer'

Por Miguel de Mesa TorrenteTiempo de lectura1 min
Espectáculos16-11-2011

Salas de cine vacías, este es el panorama que pueden encontrar los madrileños este fin de semana si no hay un acuerdo entre el convenio colectivo de Salas de Exhibición Cinematográficas, y ante la inmovilidad de la patronal en sus posturas.

Según apunta Comisiones Obreras, en marzo de 2011 se constituyó la mesa negociadora del Convenio Colectivo de Salas de Exhibición. En la primera reunión CCOO y UGT presentaron una plataforma conjunta, aseguran, "ajustada" a la situación de los 2.800 trabajadores. A pesar de estas medidas, denuncian que "no ha habido mucho movimiento por parte de la patronal y se mantiene en su posición de no hablar de las categorías profesionales". Desde los sindicatos aseguran en un comunicado conjunto que "han demostrado su paciencia" y han dado bastante tiempo a la patronal para que se diera cuenta que no puede seguir precarizando el sector. La asignación de los días 18 y 19 de noviembre no es pura causalidad, los sindicatos saben que el estreno de Amanecer puede hacer mucho daño a las carteleras. "Por supuesto que no ha sido casualidad", informa a Cinemanía Cristina Alonso, de UGT. "Cuando preparas una huelga siempre piensas en una fecha, y este estreno es uno de los mejores días para movilizarnos y hacer ver a la Patronal que el empleo en los cines no se puede precarizar". El fenómeno Crepúsculo mueve masas pues Robert Pattinson, Kristen Stewart y Taylor Lautner han conseguido más dinero que en las ultimas películas de Harry Potter exceptuando el desenlace del joven mago. Son dos las razones en las que se fundamentan esta huelga: la primera es la gran disparidad salarial existente entre los trabajadores del cine en Madrid y en Barcelona. Según nos informan en ambos sindicatos, una taquillera o un acomodador de la Ciudad Condal cobran como media un 17 por ciento más que sus homólogos de la capital. A lo cual se añaden disputas en la cláusula de revisión salarial del nuevo convenio colectivo, que impondría un tope del 2,5 por ciento en el incremento de los salarios según el IPC.