Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

CREAR EN UNO MISMO

Encuentra tu comunidad

Fotografía
Por Álvaro AbellánTiempo de lectura2 min
Opinión03-10-2011

El primer consejo de Alex Katz en su aportación a las Cartas a un joven artista es el siguiente: “Pintar es una actividad social y se realiza en comunidad. Encuentra tu comunidad”. Mis alumnos no estaban seguros de entender al pintor. Luego, recordaron, por ejemplo, que El Greco debió encontrar Toledo para llegar a ser él mismo. Séneca encontró en Lucilio a quien le inspirara una escritura “para los hombres del futuro”. Sócrates tuvo en los atenienses, fueran discípulos o verdugos, quienes le hicieron inmortal. Cuando nos examinamos honestamente y buscamos qué nos debemos sólo y exclusivamente a nosotros, descubrimos nuestra indigencia. Nada nos lo debemos por entero a nosotros mismos. Ni la existencia. Ni ser más o menos listos o guapos o ingeniosos. Tampoco nos debemos sólo a nosotros el desarrollo de esas capacidades naturales. No aprendimos a hablar, pensar o sentir solos. Vaciados de lo que nos ha sido dado o logramos gracias a otros, sólo nos queda el yo que elige. Un yo desnudo y adelgazado, menesteroso, cuya misma conciencia ha sido preformada por la comunidad en la que nacimos y fuimos educados; cuyas elecciones (y el éxito de las mismas) están condicionadas por quienes nos rodean, y sólo pueden realizarse si nuestro yo se apoya en muchos otros. En una comunidad nacemos, en una comunidad aprendemos a discernir lo bueno y lo malo, lo verdadero y lo falso, lo conveniente y lo perjudicial. En una comunidad aprendemos el idioma desde el que pensamos, y en una comunidad aprendemos a pensar por nosotros mismos. Desde niños, confiamos en la comunidad que nos acoge. Sabemos que en ella podemos experimentar y equivocarnos, pues en ella seremos refutados, corregidos, enseñados y salvados de nosotros mismos. Sabemos que en ella podemos también arriesgarnos a acertar, y aquello que intuíamos como valioso pero frágil, por ser muy nuestro, se ve confirmado, elevado, sostenido y extendido en esa comunidad. Como niños, aquella comunidad nos fue dada. Como adultos, tenemos la oportunidad y la responsabilidad de elegir nuestra comunidad. Recuerdo un curso de verano en el que un alumno, impresionado por la sabiduría del ponente, le preguntó: “¿Qué libro me recomendaría?”. El ponente respondió: “Muchos, pero la pregunta fundamental no es qué leer, sino con quién vas a leer”. El ponente le hizo ver al alumno que hay una sabiduría anterior a los libros, sin la cual ningún libro te desvela su secreto. Esa sabiduría está en las personas de las que nos rodeamos. Ellas nos mejoran o empeoran. Nos descubren tesoros y miserias en nosotros que no conocíamos. Por eso el primer consejo creativo del pintor Alex Katz es “encuentra TU comunidad”. Aquella en la que cada persona, por el sólo hecho de insertarse en ella, empieza a ser capaz de crear en ella misma.