Cumbre Europea
La UE opta por una mayor cooperación cultural
Por Roberto González García
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Cultura19-03-2002
La Capitalidad Cultural Salmantina pareció ser la excusa perfecta para una cumbre de ministros de Cultura, dentro de la Presidencia española de la Unión Europea. Este organismo supranacional tiene uno de sus pilares en la cultura común de miles de europeos, y por ello, en esta cumbre han visto la luz una serie de proyectos comunes en favor de una mayor cooperación cultural en todo el continente.
Antes aún del final de la Cumbre de Barcelona, los helicópteros de las fuerzas de seguridad ya sobrevolaban Salamanca, espantando a los numerosos pájaros que habitan los monumentos de la ciudad. El alboroto no impidió que los ministros llegaran a una serie de acuerdos: la ley de fundaciones y mecenazgo, una red de archivos que potencien los valores europeos, un portal de Internet y la búsqueda de una mayor cooperación cultural. La importancia de esta cumbre radica en que, pese a ser la cultura uno de los pretendidos pilares del proceso de construcción europeo, es uno de los puntos donde la cooperación internacional está menos desarrollada, según señaló Pilar del Castillo en un seminario de la cumbre. Después, añadió que la Presidencia española ha encontrado respaldo en su propuesta de que "hay que ser mucho más exigentes y conseguir que el reconocimiento del valor de la cultura en el desarrollo europeo tenga una visibilidad y un espacio sólido". El establecimiento de "un programa básico, inicial, de acciones comunes, es la conclusión más fuerte del seminario", señaló Del Castillo, quien también destacó la decisión de "avanzar en la conciencia y en el asentamiento de esta conciencia, de establecer un marco claro de la importancia que la cultura debe tener en el proceso de construcción europea". El programa de acciones comunes se planteará en el consejo formal de ministros que se celebrará en Bruselas el día 23 de mayo y, si se alcanza acuerdo, se llevará como resolución al Consejo Europeo que se celebrará en junio en Sevilla para su aprobación por los jefes de Estado y de Gobierno. Y hay que pensar a largo plazo: si la UE está planeando ampliarse, el proceso cultural ha de estar pensado para la integración de las nuevas naciones que entren en el proyecto paneuropeo.