COMPETICIONES EUROPEAS
La hora los grandes partidos a cara o cruz
Por Roberto J. Madrigal2 min
Deportes22-03-2002
El tramo final de la Liga de Campeones deparó los enfrentamientos entre el Liverpool y el Bayer Leverkusen, el Panathinaikos y el Barcelona, y dos duelos estelares: el de los dos últimos campeones, Real Madrid y Bayern de Múnich, que prometen mucho interés, y el Deportivo y el Manchester United, después de la exhibición de los coruñeses el Old Trafford.
El Barcelona fue el equipo mejor parado del sorteo de las eliminatorias de cuartos de final, al corresponderle el equipo más débil de los que quedan en la Liga de Campeones: el Panathinaikos. Ahora bien, la satisfacción y el optimismo de los azulgranas ni ocultan la discreción de su temporada ni deben provocar la relajación en la ida, porque su estadio, el Apostolos Nikolaidis de Atenas, con el apoyo de una de las aficiones más ruidosas de Europa, convierte al Panathinaikos en un equipo peligroso. Si los catalanes consiguen el pase a semifinales, se verán las caras con Bayern de Múnich o el Real Madrid. El duelo de los dos últimos campeones se ha convertido en un clásico en los últimos años. El Bayern de Ottmar Hitzfeld vive momentos de cambio, pendiente de renovar al equipo para la próxima temporada, aunque no dejará de ser un rival muy peligroso. La ventaja del Real Madrid es que disputará la vuelta en el Santiago Bernabéu. El Dépor medirá el grado de recuperación del Manchester United desde que en la primera fase, los coruñeses sacasen los colores a los diablos rojos en el mismísimo Old Trafford. El equipo coruñés no está descontento por la eliminatoria, ya que el estilo de juego de los ingleses, abierto y al toque, le puede favorecer, aunque deberá prestar atención al holandés Van Nistelrooy, muy hábil y peligroso para sus intereses. El vencedor del cruce se verá las caras con el Liverpool o el Bayer Leverkusen, dos equipos que llegan a los cuartos de final sin hacer demasiado ruido, pero con aspiraciones de lograr algo grande y muy aguerridos. Los ingleses recuperan en el banquillo al francés Gérard Houllier, después de su operación de corazón, mientras que los alemanes querrán despedir de la mejor manera a Michael Ballack, que jugará sus últimos partidos con la elástica del Leverkusen. Las semifinales de la segunda competición europea prometen emociones fuertes. El Ínter de Milán parte como favorito en su duelo contra el Feyenoord, pero los holandeses venderán muy cara la derrota para poder disputar la final en su propio estadio. Si los de Héctor Cúper consiguen su objetivo, podrían repetir el derbi milanés contra su eterno rival, el Milán, que deberá superar antes al peligroso Borussia de Dortmund, que parece remontar el vuelo con Matthias Sammer en el banquillo, después de varias malas temporadas.