CAMBIO CLIMÁTICO
Las temperaturas máximas en España aumentarán hasta seis grados
Por Marta Sanz2 min
Sociedad27-07-2010
El cambio climático hará que España tenga que soportar entre 3 y 6 grados más de temperatura máxima dentro de 60 años, con concretamente entre 2071 y 2100, respecto a los valores de referencia de 1961-1990. También se confirma la tendencia a la baja de las precipitaciones, según ha publicado la Agencia Estatal de Meteorología a través de su informe de proyecciones regionalizadas del calentamiento global, presentado este martes por la secretaria de Estado de Cambio Climático, Teresa Ribera, y el presidente de la AEMET, Ricardo García Herrera.
Estas proyecciones muestran que el aumento más acusado será en las máximas, ya que el 90% de ellas muestran un incremento de la temperatura máxima para el periodo 2071-2100, ya que el incremento de las mínimas será de entre tres y cinco grados centígrados. Estos aumentos serán en cualquier caso menores en la España balear, gracias al efecto amortiguador de los océanos, según ha señalado la AEMET. En cuanto a las lluvias los resultados son mucho más dispersos. Aunque durante la primera mitad del siglo no hay tendencia significativa de las precipitaciones, en la segunda mitad sí que habrá una propensión clara a la reducción. En el último decenio del siglo XXI, las precipitaciones medias de la España península podrían estar ente el 15% y el 30% respecto al periodo 1961.1990. Estas proyecciones, que quieren permitir valorar los impactos, la vulnerabilidad y las necesidades futuras de adaptación frente al cambio climático, confirman, según Teresa Ribera, los estudios obtenidos previamente. Por su parte el presidente de la AEMET ha explicado que “los días serán más calurosos y las noches no tan frías”, que los inviernos serán más cálidos y que habrá un “descenso de un 20% de las precipitaciones”. La Agencia colaborará a partir de ahora en informes del IPCC, Informes de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre cambio climático (IPCC, por sus siglas en inglés), aprobado en Valencia en 2007. Además, García Herrera revelado que, si esta tendencia se cumple, “nuestros nietos vivirán que el clima de Sevilla” será desértico, “Madrid podría convertirse en Sevilla y el clima de Pamplona en madrileño”. Aunque ha querido matizar que esta proyección no es “irremediable” si no de “información para la acción”. También ha resaltado que la mejor forma de paliar estos efectos es la reducción de emisiones de efecto invernadero porque España “será uno de los países de Europa más sensibles al encontrarse en el Mediterráneo”.