ESTATUTO CATALUÑA
La manifestación contra el Constitucional colapsa Barcelona
Cabecera de la protesta, con Montilla al frente (FOTO: Partido Socialista de Cataluña)
Por Javier M. Fandiño2 min
España10-07-2010
Entre el Paseo de Gràcia y la Gran Vía de Barcelona sólo podían distinguirse dos colores: el rojo y el amarillo. Y no eran banderas españolas precisamente. Ataviados con senyeras y esteladas y bajo gritos de “independencia”, más de un millón de personas se han echado a las calles de la ciudad condal para protestar contra el recorte del Estatuto de Cataluña realizado por el Tribunal Constitucional.
Dicen las malas lenguas que el sistema judicial español es de los más lentos de Europa, que rara vez una sentencia se adelanta de fecha. Sin embargo, esta vez sí ocurrió. Casualidad o no, el fallo del alto tribunal sobre el Estatuto catalán estaba previsto para el 12 de julio pero la sentencia se publicó íntegramente tres días antes de lo previsto, coincidiendo con la víspera de la manifestación programada contra la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto. El presidente de la Generalitat, José Montilla, anticipaba horas antes de la manifestación que “gracias a la sentencia, saldrán más catalanes a la calle”. Y posiblemente fue así. Bajo los lemas “Som una nació” y “Nosaltres decidim” (“Somos una nación” y “Nosotros decidimos”), más de un millón de personas, según los datos de la Guardia Urbana, han colapsado el paseo de Gràcia y la Gran Vía de Barcelona a partir de las 18.00 horas protestando contra la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto de Cataluña. Insultos a España Además de los eslóganes oficiales, se han podido leer pancartas que ponían “Independencia=Necesidad”, Catalonia, next state Europe”, “Adéu Espanya”, "TC, Tribunal franquista” o “Nuestra sentencia es la independencia”. La marcha ha sido encabezada finalmente por el propio José Montilla, que consiguió convencer a última hora al presidente de CiU, Artur Mas, en la denominada “guerra de las pancartas” gracias a la presión de los grupos del tripartito, y poder portar así en la cabecera de la manifestación una inmensa senyera de 250 metros cuadrados como símbolo de unión de todos los catalanes. Sin embargo, la acogida al presidente catalán no ha sido la esperada. El ambiente festivo de Barcelona se ha ido caldeando con abucheos e insultos dirigidos hacia el máximo mandatario de la Generalitat, tales como “españolista”, “traidor” o “charnego”. La tensión ha llegado a provocar que Montilla tuviese que abandonar la manifestación escoltado tras ser víctima de un intento de agresión. Junto al presidente de la Generalitat se encontraban otros ilustres de la política catalana como el presidente del Parlament, Ernest Benach, ex presidentes de la Generalitat como Jordi Pujol o Pasqual Maragall, o los líderes de CiU, Esquerra Republicana de Catalunya e Iniciativa per Catalunya.