YAK-42
Fallece el principal condenado por la tragedia del Yak-42
Homenaje en Turquía a los fallecidos en el siniestro (FOTO: Ministerio de Defensa)
Por LaSemana.es2 min
España13-06-2010
El general Vicente Navarro, condenado por falsear la identidad de los militares fallecidos en el Yak-42, ha muerto en el hospital Central de la Defensa, aquejado de un cáncer de pulmón. Su estado de salud le libró de pisar la cárcel. Sin embargo, tuvo que pagar una indemnización de 300.000 euros a las familias de las víctimas por identificar 30 cadáveres de forma “aleatoria”.
El general Vicente Navarro fue condenado a tres años de cárcel por falsear las identificaciones de 30 de los 62 militares fallecidos en el accidente del Yak-42 en Turquía. Sin embargo, la Audiencia Nacional decidió hace tres semanas suspender la pena de prisión porque padecía una "enfermedad incurable". Aquejado de un cáncer de pulmón, este general de Sanidad, en la reserva desde 2004, ha fallecido este fin de semana en el hospital Central de Defensa, a sus 69 años. Sus restos mortales fueron velados en el propio hospital y a la capilla ardiente acudieron sus familiares, sus compañeros y Federico Trillo, ministro de Defensa cuando tuvo lugar la tragedia. El general se libró de la cárcel, pero tuvo que abonar una indemnización de 10.000 euros a cada una de las 30 familias de las víctimas mal identificados. Sin embargo, no fue el único condenado por aquellos actos. Sus dos subordinados, el comandante José Ramírez y el capitán Miguel Sáez también fueron acusados como cómplices de este delito. Según el tribunal, Navarro “era consciente” de que era “imposible” identificar en tan poco tiempo y en Turquía los cuerpos de los fallecidos. Además, Navarro destruyó las notas que recogió para realizar las autopsias con lo que demuestra “su voluntad de faltar a la verdad”, tal y como afirmaba la sentencia de la Audiencia Nacional. De hecho, Navarro no negó sus errores, pero afirmó que lo hizo para que los seres queridos de los víctimas “no siguieran torturándose y dando vueltas a algo irremediable”. Su objetivo era repatriar los cuerpos lo más rápidamente posible y organizar los funerales de Estado. Ninguno de los tres militares condenados ha ingresado en prisión por estos hechos. Los magistrados de la Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, presididos por Javier Gómez Bermúdez, decidieron también suspender la pena de un año y medio de cárcel impuesta al capitán Sáez y al comandante Ramírez por la escasa cuantía de la pena impuesta y por la naturaleza del delito.