CIENCIA
Este avance puede mejorar la producción de vacunas y luchar contra el cambio climático
Por Juan Heralta Rodríguez
2 min
Sociedad23-05-2010
Investigadores de Estados Unidos crean la primera célula sintética. Este descubrimiento supone toda una revolución en el mundo de la ciencia ya que es un paso más para la creación de vida artificial. Este avance podría servir para producir energía, nuevas vacunas o para luchar contra el cambio climático. La realidad, una vez más, supera a la ciencia ficción.
“Quien no haya experimentado la seducción que la ciencia ejerce sobre una persona, jamás comprenderá su tiranía” se puede leer en el libro Frankenstein, de Mary Shelley, la cual no parecía muy desencaminada con lo que pasaría en el futuro, y es que, como sí se tratase de una predicción, una vez más, la realidad ha superado a la ciencia ficción. Científicos norteamericanos han dado un paso adelante en la historia de la ciencia al crear células sintéticas. Gracias a un arduo trabajo de investigación y a la colaboración de compañías farmacéuticas y del sector de la energía, se ha descubierto que dichas células podrían podría servir para producir energía, nuevas vacunas, para luchar contra el cambio climático e incluso para absorber el dióxido de carbono que contamina la atmósfera. A estas conclusiones llegaron varios investigadores tras implantar ADN artificial a una bacteria natural. Estos han quedado tan impresionados, que quieren dar un paso más y utilizar esta técnica en organismos complejos como pudieran ser bacterias, plantas y animales, aunque el objetivo de la investigación, de momento, sigue siendo diseñar y construir organismos unicelulares. Este descubrimiento ha abierto el debate de que sí el hombre sería capaz de alcanzar en un futuro no la inmortalidad, sino la vida indefinida, es decir, biológicamente no se tendría más capacidad que aquella que se quisiera. Pero, si se consiguiera esto, habría una diferencia fundamental con respecto a otros saltos evolutivos, ya que sería el hombre el que debe decidir dar dicho salto. Con ello, no se estaría a merced de lo que la naturaleza decidiera. Ray Kurzweil, uno de los mayores gurús de la “singularidad tecnológica”, afirmaba estos días que “nuestros genes son el software de nuestra biología, y vamos a poder reprogramarlos para luchar contra enfermedades”. Esto podría tener lugar, ya que estas bacterias podrían producir sustancias útiles para los seres humanos, lo que daría lugar a toda una revolución industrial. La ciencia avanza a pasos agigantados, aunque para que se pueda aplicar esta técnica todavía a seres humanos, afirman los científicos de la investigación “se tardará muchos años en lograrlo”.