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FÚTBOL

El Sevilla se lleva la Copa del Rey y deja al Atlético sin 'doblete'

Por Guillermo del TíoTiempo de lectura3 min
Deportes20-05-2010

El sombrero de José María del Nido acabó por darle suerte al club. El Sevilla volvió a ganar un título y lo hizo ante un férreo Atlético de Madrid. Un gol al inicio del encuentro y otro en los últimos minutos acabó con un Atleti que se quedó sin el doblete. Los rojiblancos no bajaron los brazos en ningún momento pero pagaron caro los errores defensivos.

El Sevilla se llevó la Copa del Rey ante un correoso Atlético de Madrid. Diego Capel y Jesús Navas fueron los encargados de conducir al equipo hacia la victoria. Con este título, el conjunto de Antonio Álvarez suma su quinta copa nacional de su historia y logra su sexto título en apenas cinco años. El Sevilla fue superior y arrebató al Atlético la posibilidad de hacer el doblete. La superioridad de los aficionados colchoneros fue un gran apoyo para los jugadores pero no fue suficiente para que su equipo lograse la victoria. El partido comenzó para el Sevilla de la mejor manera posible. Un gol tempranero, tras apenas cinco minutos jugados, encarriló el marcador a favor de los hispalenses. El héroe: Diego Capel, que se encontró un balón rechazado por la defensa en la frontal y con un fuerte disparo batió a un sorprendido David De Gea. El gol no mermó los ánimos de los futbolistas atléticos que trataron de venirse arriba para igualar el partido. Una triple ocasión que no acabó dentro de la portería por poco, confirmó la elevada moral de los de Quique Sánchez Flores. Con el tanto, el Sevilla se relajó y dio un paso atrás. El Atlético trató de aprovecharse de ello y comenzó con el asedio. Arriesgó en su juego y dejó espacios atrás permitiendo la contra de los andaluces. Por un momento, el partido pareció endurecerse, pero Manuel Mejuto González, árbitro del encuentro que se despidió de la profesión, supo mantener a los jugadores a raya. En la segunda mitad del encuentro, pocos fueron los cambios que los entrenadores realizaron. El Sevilla aguantaba atrás y el Atleti era quien llevaba la batuta del partido. Numerosos centros al área sevillista y varias llegadas con peligro pudieron haber igualado el marcador pero, una vez más, Andrés Palop estuvo ahí para evitarlo. Los de Quique comenzaron a notar el paso de los minutos, lo que dio alas a los de Álvarez para crecerse. Abdoulay Konko tomó las riendas y el equipo tomó aire. Álvaro Negredo, que no fue el jugador que se esperaba, rozó la sentencia del encuentro tras fallar un mano a mano con De Gea. Su compañero, Frédéric Kanouté le dio un pase de tacón de bella factura que el vallecano no supo aprovechar. Quique no lo vio claro y movió ficha. Metió a José Manuel Jurado y a Rául García con la esperanza de crear un juego más ofensivo. Por su parte, Álvarez hizo lo contrario y dio entrada a Christian Koffi Romaric con el fin de lograr mayor control en el centro del campo. Los nervios, la rabia y la impotencia saltaron de golpe cuando Luis Amaranto Perea le arrebató dura pero limpiamente el esférico a Capel. Los banquillos de ambos conjuntos comenzaron con una violenta tángana que paró el encuentro y sirvió de descanso a los jugadores. Pocos minutos quedaban para el final del partido y el Atlético se fue con todo arriba. Perea midió mal un pase y le regaló el balón a Jesús Navas. Éste se recorrió medio campo y se plantó solo ante De Gea, que poco pudo hacer para evitar que el andaluz le driblase para después marcar el tanto de la sentencia. José María del Nido consiguió, junto a su sombrero, levantar la copa y devuelve al Sevilla al lugar que merece.