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TOROS

Enrique Ponce y El Juli, dos maestros que sientan cátedra en Valencia

Por Almudena HernándezTiempo de lectura1 min
Espectáculos20-03-2010

Se cumplía el 20 aniversario de la alternativa de Enrique Ponce en su plaza, la de la calle de Xátiva, y para la ocasión a Feria de Fallas se había diseñado con un protagonismo especial para el torero de Chiva. Es indudable que Ponce ha contribuido mucho a la tauromaquia de las últimas décadas, pues ha sido un torero que con técnica, regularidad, elegancia y personalidad ha encumbrado mucho tiempo el escalafón.

Una de esas corridas que se han celebrado estos días en Valencia para recordar tan importante aniversario ha consistido, nada más y nada menos, en un mano a mano con otro de los hombres a los que el orbe taurino debe mucho, Julián López El Juli. Precisamente, el madrileño tuvo suerte con su lote de Zalduendo y desorejó a dos de sus oponentes en el feudo poncista, que sucumbió ante los encantos de una tauromaquia madura, completa, variada y atractiva. El Juli es una figura y lo demostró en Valencia el 16 de marzo de 2010. Apunten los amantes de las efemérides, que esta seguro que lo fue. También anduvieron exitosos en Levante otros toreros, como César Jiménez, que en esta Feria de Fallas se ha reencontrado con una afición que ya le ha visto triunfar y que ansía, como la de otros puntos de España, recuperar a aquel diestro sutil que tan buenas maneras apuntaba. En Castellón, donde se celebraba la Feria de la Magdalena, descorchó su excelente champán torero el francés Sebastián Castella, que salió a hombros en su primera gran cita de la temporada taurina española. Y el telonero Julio Aparicio, que por antigüedad de alternativa se ha convertido en un habitual aperitivo de los banquetes de José Tomás, salió en hombros junto al de Galapagar en una tarde de cartel "artista", categoría a la que en mayor o menor medida pertenecen todos los toreros. O que se lo pregunten a Luis Francisco Esplá, que meses después de colgar la montera estuvo cumbre en el ruedo del Parlamento Catalán argumentando en defensa de la Fiesta de los toros, algo que quizás también deberían hacer los que llenan las plazas.