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PACTO CONTRA LA CRISIS

Las diferencias entre partidos que impiden el consenso

Por Juan Antonio MarínTiempo de lectura2 min
Economía20-02-2010

El líder de la oposición, Mariano Rajoy, se mostró muy duro con el Gobierno, atacando a la falta de credibilidad y confianza del PSOE e insistiendo en la necesidad de una clara rectificación en su política económica. Además, instó a Zapatero a que disolviera las Cortes y convocara elecciones generales si no se sentía capaz de aportar medidas para resolver el problema de la economía y la creciente tasa de desempleo. Sin embargo, dos días después del debate económico, el presidente del PP decidió matizar su discurso para no perder el apoyo de los demás partidos de la oposición.

Las principales desavenencias entre el PSOE y el PP, radican en las diferencias de programa y de confianza entre los líderes de ambos partidos. Y por si esto fuera poco, las medidas que pretende incorporar el Gobierno, como la subida de dos puntos del IVA, el aumento de la edad de jubilación hasta los 67 años o el plan de austeridad para tratar de recortar el gasto público, suponen una gran contrariedad con respecto a las ideas de los dos partidos y bloquean la posibilidad de un gran Pacto de Estado. Por su parte el portavoz de CiU en el Congreso de los Diputados, Josep Antoni Duran y Lleida, insistió en su comparecencia en que España necesita un Pacto de Estado en cuanto al empleo. Sus principales pretensiones son una bajada de impuestos, una ayuda al turismo sin que eso signifique una subida del IVA y cambiar el modelo de dependencia familiar para que se cree empleo y al mismo tiempo se refuerce el acceso al trabajo de los jóvenes. Además se mostró a favor del plan de austeridad, siempre que sea eficaz y se plantee problemas que tengan que ver con la Administración Publica. Reclamó también una apuesta por la inversión de las empresas en I+D+i, y reivindicó medidas para reducir el abundante número de viviendas que quedan aun sin vender, facilitando el acceso de los jóvenes a la vivienda. El portavoz del PNV, Joan Ridao compareció también para tender la mano al presidente del Gobierno, siempre y cuando se acepten las propuestas de la oposición. Para ello, ha reclamado algunas medidas como la reducción de altos cargos y un cambio en el sistema financiero que garantice su liquidez y permita que el crédito llegue a las familias y a las empresas. Gaspar Llamazares, en nombre de IU y ICV, mostró su voluntad de pacto, pero coincide con Rajoy en que Zapatero ha perdido la credibilidad y en que su política económica está generando una gran desconfianza, y solicitó el aplazamiento de la edad de la jubilación a los 67 años para comenzar a negociar con el Gobierno. En conclusión, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero necesitará cambiar mucho algunos de los puntos más conflictivos de su programa si quiere contentar a todos y así conseguir el apoyo de la oposición y de los demás partidos para alcanzar un acuerdo que no solo satisfaga la necesidad de un consenso político en materia económica, sino que aporte además medidas claras y eficaces para ayudar a España a salir de la difícil situación económica en la que se encuentra actualmente.