Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

LITERATURA

La novela escandinava se impone entre la literatura más aclamada

Por Marta G. BrunoTiempo de lectura2 min
Cultura15-02-2010

La “fiebre nórdica” ha llegado a las estanterías de media Europa. Si Asa Larrson debutó con Aurora boreal, ahora la escritora desarrolla todo su esplendor literario en Sangre derramada. Una crítica a la sociedad llana actual, pero no es la única que cuestiona los valores por los que la civilización de hoy se rige.

La vida es una “broma cósmica”, decía un actor cómico nacional hace pocos días. Esto es lo que David Foster Wallace quiere hacer ver en La broma infinita. La crítica norteamericana ha tenido palabras de todo tipo para esta obra, desde innovadora a inteligente y compleja. Es todo un homenaje a los iconos posmodernistas actuales, estos que absorben a la sociedad y la ciegan de la realidad más pura. Wallace describe el mundo occidental futurista donde el calendario se rige por marcas de moda, donde los grupos terroristas están integrados en la sociedad sin mayor reparo para los políticos. Es la peor pesadilla para la civilización desarrollada, contada desde el sarcasmo más atrayente. Y el regreso de Un mundo feli es la prueba de que esta novela se mantendrá siempre entre los libros mejor posicionados. El libro de ciencia-ficción visionario muestra la dictadura perfecta, porque simula una democracia donde toda la población actúa por instintos, sin reflexión ni consideración. Aquella en la que los individuos están controlados por la genética y la clonación, donde todas las personas son concebidas en probetas. La novela negra nórdica llega a España con La voz, escrita por Arnaldur Indridason. Un viaje literario hasta el frío país, donde los policías no portan armas, donde la trama de desarrolla en la ciudad más pacífica de Islandia. ¿Qué verosimilitud tiene esta novela sobre asesinatos, en un lugar donde se producen dos al año? Pues es casualmente la ironía de este dato contradictorio la que mueve al lector a preguntarse por qué es una de las novelas nórdicas más aclamadas. Entre ellas, Sangre derramada, del ya conocido Asa Larsson, donde la construcción de los personajes es el punto fuerte de la sueca. Crimen y maltrato, máximas de la literatura actual, convergen en esta obra monumento a la soledad y la pérdida de valores.