DESAYUNO DE ORACIÓN

Las otras citas del Deuteronomio

Por Rocío Linares3 min

Sociedad05-02-2010

El presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, ha basado en la Biblia sus últimas propuestas políticas. Ha citado la libertad, la tolerancia, el respeto a la dignidad de la persona y sus derechos. Realidades que se pueden relacionar con las últimas actuaciones durante su ejercicio. Como inspirado por el libro del Deuteronomio, el desempleo, la inmigración y la política social de tolerancia se han puesto sobre la mesa hiladas por un discurso para la oración.

La libertad es la plegaria final que ha cerrado los 15 minutos gloriosos de Zapatero. Un tiempo en el que también se ha acordado de los más desfavorecidos, un país destrozado: Haití. Pero también perjudicados están los más de cuatro millones de parados españoles a los que el presidente pone ante Dios. Para los que pide "su jornal en el mismo día, antes que se ponga el sol, porque están necesitados, y su vida depende de su jornal". Éste es un compromiso cuyo incumplimiento supone "un pecado" dentro del mismo libro bíblico citado por Zapatero, aunque se haya pasado por alto estas palabras durante el desayuno. Inmigración También se menciona el respeto a los derechos del trabajador y la condición de no ser explotado, "ya sea compatriota o extranjero". Un matiz que hace recordar escenas lamentables que todavía se producen en este país cuyo representante tiene presente esta escritura. La inmigración es otro reto para España que, como se dijo en Washington durante el desayuno, está forjado en la diversidad. Un deseo que además de estar en boca de Zapatero, se reflejó por primera vez en el Génesis: el origen de todo. Igual de antigua es esta problemática. En la actualidad, es materia de discusiones políticas y públicas. Su regulación se cuestiona a nivel de municipios mientras los datos del último año apuntan 400.000 tarjetas de residencia otorgadas. Una cifra importante en el contexto del incesante incremento del paro. Política Social El cierre del discurso vuelve a la primera invocación: la libertad, que lejos de las líneas del citado libro bíblico intenta relacionar uno de los polémicos debates sociales de la actualidad. Desde hace casi cinco años se aprobó una reforma del Código Civil que permitía las bodas homosexuales y otorgaba a estas parejas todos los derechos equiparados con los matrimonios tradicionales. Además, incluía la posibilidad de adopción. Este fue un paso dificultado por las críticas de la oposición, que todavía busca la normalidad en la mirada del ciudadano. Los versículos no citados El resto del capítulo del Deuteronomio también es aplicable a la realidad actual y contiene citas igualmente ejemplares que las que ha usado el presidente. En sus inicios pone de manifiesto la importancia de la vida familiar, "el hombre quedará libre un año para ocuparse de su casa y contentar a la mujer que tomó por esposa". Pero justo antes nombra el sometimiento de ésta al marido. Una problemática que se vive en la actualidad. Cada vez son más las víctimas que se suman a esta causa. Un tema en el que no se hace justicia por el silencio, el miedo. Tampoco se llega a hacer justicia "si se descubre que alguien ha raptado a uno de sus hermanos" o lo ha maltratado. Las penas para violadores, asesinos y otros que amenazan la libertad de las personas, se ven reducidas antes de pagar por sus culpas. Finalmente, se recuerda en todo momento al hombre que debe estar agradecido a Dios, porque le dio esa libertad de la que goza y con la que coarta al prójimo, ese a quien tiene la obligación de amar.