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COMICIOS AUTONÓMICOS 2003

El PP pretende gobernar Extremadura, Andalucía y Castilla la Mancha

Por Teresa TorrecillasTiempo de lectura1 min
España17-02-2002

Aznar quiere aumentar su hegemonía en España y dejar un legado de poder, a su futuro sucesor, aún mayor. Las comunidades que hasta el momento se resistían a pasar a formar parte del gran feudo del PP; Extremadura, Andalucía y Castilla la Mancha, son ahora objeto de una campaña dura para conseguir romper con sus tradicionales vínculos que les unen a otras fuerzas políticas, como es el caso de Andalucía y el PSOE. Aznar ha dejado caer esta responsabilidad sobre Arenas, Secretario General del Partido, al que le ha encomendado, dirigir un plan encaminado a conseguir ese objetivo.

Andalucía tiene prioridad. La candidatura recaerá sobre Teófila Martínez, actual alcaldesa de Cádiz. El 2003 será el segundo año que se presente a las autonómicas. El año pasado perdió ante Manuel Chaves, candidato socialista y actual presidente de Andalucía, pero recortó la diferencia de votos, de una forma sorprendente. Los sondeos afirman que hay una posibilidad grande de que Teófila se convierta en la presidenta de Andalucía. Los comicios en Andalucía son más tarde y coincidirán con las generales en el 2004. En Extremadura y Castilla la Mancha la situación es la misma. Carlos Floriano intentará arrebatarle el puesto a Juan Carlos Rodríguez Ibarra. Floriano será el candidato del PP, a la presidencia de Extremadura. Es considerado un joven valor del partido, y tratarán de proyectarlo. En Castilla la Mancha, el candidato del PP que intentará relevar a José Bono, actual presidente de la autonomía, aún no ha sido confirmado. Agustín Conde que fue candidato en las elecciones anteriores parece tener pocas posibilidades de presentarse en esta ocasión. La distancia entre el PP y el PSOE es corta. Los sondeas son favorables para el Partido de Aznar, ya que parecer afirmar que hay posibilidades de tránsito. De esta forma, Aznar ha ordenado los deberes a su partidos antes de formalizar su retirada. Pretende, además de ganar instituciones, crecer en número de militantes.