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LIBERTAD DURADERA

EE.UU. se plantea invadir Irak para derrocar a Sadam Husein

Por Vicente García GandíaTiempo de lectura2 min
Internacional16-02-2002

La Agencia Central de Inteligencia (CIA) ya ha presentado un proyecto que comenzaría con bombardeos agresivos en las zonas de exclusión al norte y sur de Bagdad y luego objetivos más puntuales. El Pentágono no ha entregado aún su informe y el general Tommy Franks, que dirige la guerra en Afganistán, tampoco dispone todavía de un plan de ataque.

Por el momento, sólo se sabe que en pocos meses, incluso antes del término de este año, 200.000 soldados estadounidenses pueden lanzar una doble ofensiva, que combinaría la intervención militar con la guerra encubierta, desde Kuwait. Además, ante la posibilidad de que Sadam empleara armas químicas o biológicas contra las tropas desplazadas o contra Israel, los militares de EE.UU. llevarían a cabo, al igual que en Afganistán, bombardeos intensos al comienzo de la guerra. El plan elaborado por la CIA incluye, también, entrenar y armar a los kurdos del norte de Irak y a los chiíes de Kuwait. De esta manera, la base de las Fuerzas Aéreas estaría en Arabia Saudí; las tropas terrestres operarían desde Kuwait y la Armada lo haría desde Bahrain. En marzo, el vicepresidente Cheney recorrerá bajo fuertes medidas de seguridad 11 países de Oriente Próximo para "ponerlos al tanto de la decisión y decirles que ha llegado el momento de tomar decisiones". El siguiente paso puede darse en la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU de mayo para renovar las sanciones económicas contra Irak. Tras esa reunión, Sadam Husein tendrá que ceder ante el regreso de los inspectores internacionales a su país o, de lo contrario, Bush contará con la cobertura de la ONU al igual que en 1991. A diferencia de lo que ocurrió en la guerra del Golfo, tanto republicanos como demócratas no plantean ningún tipo de oposición a los planes del presidente Bush. Las primeras discrepancias han surgido, sin embargo, en Europa. Jörg Haider, líder ultranacionalista austriaco, señaló: “Debemos dejar muy claro a los americanos que somos solidarios con ellos en la lucha internacional contra el terrorismo”. Haider añadió: "Esto no significa que les demos autorizaciones en blanco para saldar viejas cuentas". Otros representantes políticos de la Unión Europea también se han mostrado reacios a una intervención militar inminente.