JUICIO DEL "CASO FAGO"

Santiago Mainar habló de "pegar cuatro tiros al alcalde y tirarlo al barranco"

Por Rocío López1 min

Sociedad20-11-2009

En la jornada judicial de hoy se han escuchado las declaraciones de varios testigos y vecinos del pueblo de Fago, lo que ha dejado claro el sentir general de los vecinos hacia el antiguo alcalde. En general se le lo que se ha podido oír han sido quejas sobre la gestión de Grima y la animadversión que provocaba cada decisión suya en el municipio.

Ha destacado la declaración de la dueña de la gasolinera cercana a Fago, la cual ha dicho que oyó amenazas por parte de unas personas hacia la persona de Miguel Grima: “Hay que pegar cuatro tiros al alcalde y tirarlo a un barranco”. También, el oftalmólogo que operó de cataratas al acusado, Santiago Mainar, ha confirmar que la intervención no pudo provocar ningún tipo de confusión en la identificación del coche, persona o matrícula que tuviera delante. Los propietarios del bar del pueblo, Miguel Ángel Molinero y Mónica Crespo, han expuesto que en su establecimiento no se produjeron jolgorios ni alegría al conocer la muerte de Grima, ni que se dieran lugar allí las reuniones de una supuesta organización contra el edil. Aunque sí han reconocido que tenían problemas con el alcalde debido a unos impuestos que les exigía por el número de mesas que ponía en la terraza. Tras estas cinco jornadas judiciales, que seguirán el lunes 23 de noviembre con el testimonio de otras 27 personas, la inocencia de Santiago Mainar sigue en entredicho. El guarda forestal, que tras el asesinato se autoinculpó del crimen, sigue cambiando su testimonio inicial a pesar de las pruebas que le inculpan como la sangre en el volante, palanca de cambios y freno de mano del coche de Grima o el croquis del asesinato tan detallado que hizo en su declaración inicial.