LIBERTAD RELIGIOSA
El Tribunal Europeo cree que poner una cruz en las escuelas limita la libertad
Por Silvia Álvarez-Buylla 2 min
Sociedad07-11-2009
Cualquier europeo que estudie en Israel tendrá colgada en clase la Estrella de David y si cursa sus estudios en un país musulmán contemplará a diario la Media Luna. Sin embargo, los jueces europeos creen que colgar cruces y tener otros objetos cristianos en las escuelas vulnera el derecho de los padres a educar a sus hijos según sus creencias.
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos de La Haya respalda a una familia italiana que pidió la retirada de un crucifijo en el aula de sus hijos por ir contra el principio de laicidad. El Tribunal Europeo lo tiene claro: "la exhibición obligatoria de crucifijos en las aulas es contraria al derecho de los padres a educar a sus hijos conforme a sus creencias y al de libertad de religión de los alumnos". No obstante, el presidente de Italia, Silvio Berlusconi, ha calificado la sentencia de “coercitiva” y se ha negado a retirar los crucifijos de las escuelas porque los considera una seña de identidad. Lo mismo opina el padre Federico Lombardi S.I., director de la Oficina de Información de la Santa Sede, que afirma que "la religión ofrece una contribución preciosa a la formación y crecimiento moral de las personas, y es un componente esencial de la civilización" occidental. "Parece que no se quiere reconocer el papel del cristianismo en la formación de la identidad europea que ha sido y sigue siendo esencial", matiza el portavoz vaticano. Asimismo, el cardenal Tarcisio Vertone declara que es curioso que “la Europa del tercer milenio nos deja las calabazas de las fiestas del 1 de noviembre y nos quita los símbolos más queridos”. Los obispos españoles también se han pronunciado en este sentido. Monseñor Martínez Camino ha calificado de “lamentable” y “poco constructiva” para el futuro de Europa la sentencia y ha declarado que el crucifico es “un símbolo de libertad y de distinción entre poder civil y religioso”. Por su parte, el obispo de León, Julián Lopez, ha recordado que el ex alcalde socialista de Madrid Enrique Tierno Galván, cuando juró su pidió que sobre la mesa hubiera un crucifijo, pese a que era agnóstico, porque entendía que era "un símbolo universal de concordia". En principio, la sentencia del Tribunal Europeo no afecta al Estado español, pero marca un precedente para actuaciones futuras ya que en España ocurrió lo mismo. Un juzgado de Valladolid obligó en 2008 a un colegio público a retirar un crucifijo porque “nadie puede sentir que, por motivos religiosos, el Estado le es más o menos próximo que a sus conciudadanos". De hecho, el Ministerio de Justicia ha confirmado que está elaborando una Ley de Libertad Religiosa que verá la luz a finales de 2009 o a principios de 2010. Así, la sentencia del Tribunal Europeo abre de nuevo el debate sobre la libertad religiosa y sobre cómo se deben integrar las culturas en España. Sin embargo, es curioso que cuando los cristianos viven en países judíos o musulmanes conviven con la simbología religiosa del país sin que ello destruya su identidad o limite su libertad. Mientras tanto, en Europa se debate si se deben eliminar los símbolos religiosos como forma de respeto y de libertad religiosa e ideológica. Sin embargo, eliminar la simbología cristiana supone prescindir de símbolos de la cultura occidental que aparecen en muchos escudos y banderas y que se ponen de manifiesto también en las catedrales, esculturas, universidades, etc.