CRISIS DEL PP
A pesar de la solución en Caja Madrid continua el conflicto por las palabras de Cobo
Por J. F. Lamata
2 min
España03-11-2009
La guerra dialéctica entre Manuel Cobo y Esperanza Aguirre continúa. A pesar de la solución en la presidencia de Caja Madrid y de la reunión del Comité Ejecutivo del PP, las declaraciones del número 2 de Gallardón, Manuel Cobo, siguen generando un debate muy tenso entre los partidarios de Gallardón y los de Aguirre.
La elección de la presidencia de Caja Madrid depende de una asamblea nombrada directamente por los órganos políticos de la Comunidad de Madrid. La mayoría absoluta del PP en la cámara madrileña le otorga a la formación la posibilidad de elegir indirectamente al director de la entidad. El control del banco es importante por tener la capacidad de decisión sobre a qué y a quién irían dirigidos créditos y préstamos. Además hay que contar con el prestigió de coordinar eficazmente la cuarta empresa bancaria con mayor cantidad de ingresos. Esta ha sido una de las razones por las que varias personas dentro del PP querían colocar a una persona de su confianza. Rato, el que parece que finalmente ocupara el cargo, fue propuesto por Esperanza Aguirre a Rajoy en marzo de este año. El miedo a que una buena gestión y una participación más activa en la vida pública le situase en una excelente posición ante la opinión pública como futuro líder del PP, hizo a Rajoy no apoyar contudentemente esta opción. Aguirre pasó al plan B y le dio vía libre a su vicepresidente, Ignacio González, para que comenzara las negociaciones entre el resto de agentes implicados en el nombramiento. El primero en saberlo, antes de verano, fue Rajoy que en una reunión le hizo entender que apoyaría su nombramiento. Sin embargo el ofrecimiento, esta vez personal, de Rodrigo Rato le hizo cambiar de parecer al Presidente del PP y apostar fielmente por el exministro de economía. La confusión se convertía en un conflicto de intereses e influencias. Declaraciones explosivas de Cobo Ante la iniciativa que había tomado Ignacio González, Gallardón reaccionó planteando un recurso que retrasaba la sustitución de Miguel Blesa, actual Presidente de Caja Madrid. Además, el número 2 de Gallardón, Manuel Cobo, declaró en una entrevista concedida a El País que la actitud de Esperanza Aguirre en este tema era de "vómito". Ante estas afirmaciones, Aguirre pidió que se tomaran las medidas disciplinarias oportunas. Como medida de presión, 107 de los 110 alcaldes en la Comunidad de Madrid firmaron un manifiesto en favor de Aguirre, y los concejales populares en el Ayuntamiento de Madrid votaron sobre una posible reprobación a Cobo. Así se llegó al Comité Ejecutivo Nacional del PP. En éste, Mariano Rajoy, ante la ausencia de Aguirre, criticó la actitud de Cobo pero también las medidas que supuestamente había promovido Esperanza Aguirre para forzar el castigo a Cobo. Esto provocó el desencanto en Aguirre que lamentó que se tratara de igual forma a la "víctima" que al "verdugo". Un enfado que se incrementó al saber que Cobo solo reconoció la equivocación de mostrar su opinión en un medio de comunicación y no lo que dijo.