ARGENTINA
Tranquilidad en la primera semana de libre flotación del peso
Por Raquel González2 min
Economía17-02-2002
Todo estaba preparado para intervenir en el mercado si el peso sufría un derrumbe en su estreno en la libre flotación. Pero los temores iniciales se esfumaron ya que la gente en lugar de comprar dólares, que era lo que se esperaba, se lanzó a comprar pesos para afrontar así los gastos diarios. Gracias a este comportamiento el peso ha mantenido el tipo durante toda la semana.
Ya al final de semana, el Banco Central argentino tuvo que intervenir, puesto que hubo un leve cambio de tendencia y se compraron algunos dólares, lo cual hizo temblar la cotización del peso que finalmente cerró a 1,90 para la compra y a 2,10 para la venta. El peligro de derrumbe podría surgir cuando los importadores no tengan más remedio que comprar dólares para poder pagar a los acreedores extranjeros. Ese momento se teme que llegue dentro de poco porque con la recesión de cuatro años apretando, la estabilidad podría fallar en cualquier instante. Mientras, los argentinos de a pie observan, sin poder hacer nada, cómo esas decisiones de devaluación les afectan en su vida diaria. Este año, llevar a los niños al colegio costará una media de un 30 por ciento más que el pasado año, según un estudio hecho por el diario Clarín. Pronto, aunque se ha prometido que gradualmente, los ciudadanos tendrán que soportar además un incremento de la gasolina como consecuencia del impuesto del 20 por ciento que el Gobierno impondrá a las exportaciones de hidrocarburos. Los productores han afirmado que los precios de la gasolina, en relación con el impuesto, deberían aumentar un 40 por ciento. Pero son conscientes de que tal subida no sería soportable y lo dejarán en un 20 por ciento y con subidas graduales. Eduardo Duhalde, el presidente argentino, ya confirmó la subida de los precios. Con tanta alza, parece imposible que se vaya a cumplir el objetivo del Gobierno del 15 por ciento de inflación para todo el 2002. En esta semana en la que se ha anunciado una nueva flexibilización del corralito, los cacerolazos no cesarán. Se está organizando uno nacional para el miércoles 20 de febrero.