IMPUESTOS
El Gobierno mantiene la deducción de 400 euros para las rentas más bajas
Por Martín Castro 1 min
Economía03-11-2009
Con la tranquilidad que da tener los Presupuestos Generales del Estado aprobado y una vez cumplidos sus compromisos con el PNV y CC, cuyo apoyo permite salvar las cuentas, ahora, el Grupo Socialista quiere tender la mano y la cartera al resto de los grupos del Congreso. El anzuelo no es otro que las deducciones de 400 euros a las rentas inferiores a 8.000 euros.
El Grupo Parlamentario Socialista ha pactado esta mañana con IU-ICV y BNG mantener íntegra la deducción de 400 euros a las rentas con base imponible a inferior a 8.000 euros durante el año 2010 y regulará una horquilla -de forma progresiva- para el tramo de rentas de 8.000 a 12.000 euros. Se mantiene la supresión de la deducción para las rentas que superen esa cuantía. Ambos acuerdos se alcanzaron bajo el formato de enmiendas transaccionales en el curso del debate parlamentario en comisión de los Presupuestos Generales del Estado de 2010, que posteriormente pasará a debatirse en pleno y más tarde irá al Senado para su tramitación. Esta media afectaría a más de dos millones de contribuyentes y supondría una merma de los ingresos del Estado en 2010 de algo mas de 500 millones de euros, según una fuente gubernamental. Estos grupos también han llegado a un acuerdo, en el marco del debate en el Congreso de las más de 2.000 enmiendas presentadas al proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) 2010, para ampliar el Plan 2000E de incentivos a la compra de automóviles para todo el año que viene -y no, como en principio ha aprobado el Ministerio de Industria, sólo prorrogable hasta finales de este año 2009-. La prórroga al Plan contará con una dotación para 2010 igual a la consignada este año, cien millones de euros. Además, otra enmienda acordada por los tres grupos permitirá ambiar la llamada Ley Beckham para que los deportistas de elite que lleven menos de diez años residiendo en España y desplazados a territorio nacional y con retribuciones superiores a 600.000 euros no tributen por el régimen general de IRPF al 24 por ciento, sino al 43 por ciento de los ingresos que tienen.