DETENCIONES ETARRAS
El PNV sale a la calle con Batasuna y EA mientras apoya los presupuestos del PSOE
Por Esteban del Pozo
2 min
España21-10-2009
Un “dejaveu” es la palabra que los franceses utilizan para definir una situación que creen ya han vivido. Algo parecido se podía decir sobre la manifestación que tuvo lugar el sábado en San Sebastián. Todos los partidos soberanistas del País Vasco, PNV, Batasuna y EA recordaron el pacto de Estella en las calles de la provincia vasca.
La llegada al Gobierno vasco del socialista Patxi López gracias al apoyo de los populares supuso el fin de 30 años de poder nacionalista. A pesar de que el Partido Nacionalista Vasco tuviera más escaños que el PSE, la suma de los conseguidos por éstos y por los Populares abrían de par en par las puertas para el cambio en el País Vasco. Esta nueva situación provocó un gran enfado entre las filas de los nacionalistas que calificaron el suceso de golpe a la democracia. La derrota del PNV daba lugar a todo tipo de especulaciones sobre su futura táctica de oposición. Por el momento, lo más inmediato era retirar cualquier tipo de apoyo al PSOE en el Congreso de los Diputados. Respecto a la política regional en el País Vasco existían dos posibilidades o radicalizarse aún más y formar un frente independentista con las demás fuerzas separatistas o moderar su actitud y forzar al PSOE a abandonar al PP para pactar con ellos. A pesar de que el PNV haya apoyado al PSOE para sacar adelante los presupuestos generales del Estado no parece que éste sea el camino escogido por los hombres comandados por Iñigo Urkullu. La protección del concierto vasco es la causa principal por la que los socialistas han recibido el apoyo de los nacionalistas. Pacto de Estella Sin embargo, si parece más estable un pacto entre las formaciones independentistas como Aralar, EA, PNV y Batasuna. Así por lo menos lo escenificaron el sábado en una manifestación en San Sebastián. La protesta contra la detención de la nueva Mesa Nacional de Batasuna unió a todos los firmantes del pacto de Lizarra. Este se produjo después de otro gran movimiento social como fue el de “Basta ya” en protesta por el asesinato de Miguel Ángel Blanco. Esta jugada le salió muy bien al movimiento soberanista del País Vasco ya que consiguió desactivar el sentimiento de cambio en el País Vasco reeditando una nueva victoria electoral.