FÚTBOL
España logra una decepcionante tercera plaza en la Copa Confederaciones
Por Álvaro Heralta3 min
Deportes28-06-2009
La selección española finalizó su participación en la Copa Confederaciones en un decepcionante tercer puesto, tras imponerse al anfitrión, Sudáfrica, en la final de consolación del tornero. La sorprendente derrota en las semifinales contra los Estados Unidos evitó que la Roja luchara por alzar el título contra Brasil. La relajación y la confianza resultaron claves para un equipo que, de las pocas conclusiones que puede sacar de este campeonato, es considerar este torneo como un aviso para no repetir errores en el Mundial que se celebrará en el país africano en 2010.
15 días después de su debut contra Nueva Zelanda, España confirmó que la noticia más positiva que ha recibido en la Copa Confederaciones fue cuando el árbitro australiano Breeze pitó el final del encuentro que enfrentó a la Roja con Sudáfrica, correspondiente a la final de consolación. Ya que significó que el torneo para el conjunto de Vicente del Bosque había terminado y no se tenía que lamentar ninguna lesión. Todo ello viene derivado del partido que se disputó en las semifinales contra los Estados Unidos. Los norteamericanos, de golpe y porrazo, despertaron a los pupilos de Vicente del Bosque del cuento de hadas en el que andaban inmersos desde que, hace un año, Iker Casillas levantara en Viena el trofeo les acreditaba como Campeones de Europa. Los estadounidenses derrotaron por 0-2 a los de la península ibérica en un partido en el que España saltó más con la mente puesta en una hipotética final contra Brasil que en su rival. La excelente racha que llevaban los actuales campeones del Viejo Continente, 35 partidos sin perder –igualando la mejor marca histórica que databa de Brasil, cuando permaneció invicta entre 1993 y 1996- y los 15 partidos ganados de manera consecutiva –el mejor registro histórico-, hicieron que la Roja se relajara y cayera fruto de la excesiva autoconfianza que le generó el ambiente de euforia que le rodeó en todo momento. Además, el seleccionador norteamericano, Bob Bradley, demostró tener bien estudiado a su rival tejiendo una tela de araña en torno a su guardameta, Tim Howard, de la que no pudieron salir los españoles. Xavi Hernández no logró encontrar ningún jugador con el que asociarse para dar el último pase y, sin un faro de luz sobre el que moverse, los hombres de Del Bosque atacaron sin la clarividencia necesaria y sin saber bien de qué manera meter mano a su rival. La derrota, además, puso fin a la racha triunfal de Vicente del Bosque al frente de la selección, puesto que había sumado 14 victorias desde su debut, superando de esta manera el registro de nueve que ostentaba Joao Saldanha desde 1969. Estos hechos castigaron a España con la disputa del partido por el tercer y cuarto puesto contra Sudáfrica y le quitaron el caramelo de poder levantar su segundo título consecutivo contra Brasil. Contra los sudafricanos, la relajación y la falta de motivación propiciaron que la Roja no pusiera el pie en el acelerador hasta que volvió a verle las orejas al lobo, cuando un tanto de Mphela hizo saltar todas las alarmas: España, número uno del ráking FIFA, en menos de una semana podía sumar dos derrotas consecutivas ante dos rivales de gran inferioridad. Dos brillantes destellos de Dani Güiza parecieron devolver la tranquilidad, pero la Roja, empeñada en complicarse la vida en esta recta final del campeonato, vio como en el último suspiro Mphela, nuevamente, restableció las tablas en el luminoso. En la prórroga, finalmente, el orgullo de los campeones de Europa reapareció y fue suficiente para que Xabi Alonso, con un libre directo, marcara el definitivo 3-2 con el que se selló el tercer puesto de la Copa Confederaciones. Los jugadores restan importancia a la derrota contra EE.UU. Tras caer contra los Estados Unidos, los jugadores restaron importancia a esta derrota considerándola como un pequeño tropiezo en la triunfal racha española sin más. “Es un pequeño paso atrás, pero hay que ser optimistas”, señaló Del Bosque. Casillas, capitán del equipo, fue incluso más allá: “De estos partidos perdemos uno de cada diez”. Fernando Torres, sin embargo, fue uno de los pocos que decidió hacer algo de autocrítica y consideró lo sucedido contra los norteamericanos como un aviso para aprender y tener en cuenta de cara al Mundial de 2010. "Si jugamos el tercer y cuarto puesto es porque nos lo hemos ganado.(…) Del Mundial de Alemania sacamos conclusiones muy positivas de cara a la Eurocopa y esto espero que nos sirva para tenerlo en mente en Sudáfrica 2010", declaró.